La naturaleza de todas las cosas.

Por que cuidar la naturaleza, porque no es simplemente lo que vemos, también existe lo que escapa a nuestra visión y les aseguramos que no es poco, intentemos ver la realidad de este ecosistema que nos cobija y del cual somos parte activa, fuera los espantos, fuera las brujerías, a pasar de hoja que está esperando el siguiente capítulo dentro del gran libro de la vida.
Todos invitados, pasen a conocer, aunque pareciera sumamente complejo  intenten comprender el escenario en que se desarrolla esta magnífica obra, vida, vida y muchísima más vida por donde se pretenda observar,  todo es substancia, solo comprender de qué se trata es la combinación.

Es preciso apreciar con esmero y con amor auténtico la existencia en todas sus formas, inclusive la propia, existencias que en su conjunto un solo nombre las identifica, y ese nombre es vida, descubrámonos ante ella.

Por esa razón amigos lectores desde este rinconcito hoy les proponemos hacer llegar un cálido y fuerte aplauso al creador y a su fantástica ocurrencia que en algún momento motivo la instauración de tanta grandiosidad.

Que otra palabra puntualizaría mejor lo antes mencionado que desearles, Buena vida!!!

Pablo y Ana Borsani

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Fotografía original, recomendamos ampliar a su máximo y observar detenidamente.

Sutil encuentro

Ana, el susurro del bosque, la percepción y ellos.

Buena vida

Pablo y Ana Borsani

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Fotografía original carente de retoques.

En que parte del camino

Primero el huevo o la gallina, que cuestión, nos llega a la memoria aquello que una vez nos contaran, dicho en reunión campera, dicen haber escuchado un “come lindo don” a lo que se oyó replicar “vengo de otra”.

Habrá quienes ya venimos de otra y quienes recién nos desayunamos, maravillosa  receta de vida, receta que nunca adiciona como ingrediente la nada, continuamente una nueva flor, la vida abriéndose paso, la vemos acá y también un poco… más allá, vemos los que se fueron y vemos a los que posiblemente vendrán, encantamiento de la naturaleza que constituye el escenario e implanta a los actores otorgándoles un guión a cada quien, libreto incompleto, renunciando a colocarle un final.

Sin importar en que parte del camino nos encontremos recomendamos no perder de vista el paisaje, manejemos todos los sentidos y disfrutemos a pleno, cosa que  frecuentemente olvidamos hacer, o acaso conocen otro motivo para el cual nos hayan concedido la carcajada, el amor y tantos sutiles sentimientos?.

A tomar la vida más relajados, usemos todas las dotes, la mejor de las vidas es la que se sabe vivir, sin importar en que parte del camino nos encontremos!!!

Buena vida

Pablo y Ana Borsani

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Pisar sin dejar huellas

Sin interesar el paso del tiempo, nuestro amigo, aquel al que apodamos Tronki, sorprendente ser, factiblemente clasificado como Gnomo o Duende dentro de la tipificación impuesta por determinados humanos,  permanece sobre el veterano e indolente tronco abatido por algún torbellino ya lejano, lugar adoptado y punto de encuentro en donde semana tras semana la complacencia del cariño florece.

Este hecho no es casual, existimos ignorantes de la exhibición disimulada que nos ofrece la madre naturaleza, es imprescindible pisar sin dejar huellas en este dominio sin fronteras, posesión de la vida, planeta tierra.

Buena vida

Pablo y Ana Borsani  

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Avel el duende

En cantidad de oportunidades hemos presentado fotografías de duendes, tal como sucede con los humanos los hay de diferentes contexturas y los retratamos realizando diversas ocupaciones, en este caso lo apreciamos  transportando lo que a simple vista parecería una ave, esta actitud fue determinante para otorgarle un nombre ya que si bien lo visitábamos hace ya un tiempo nuestro amigo carecía de calificativo, lo nombramos Avel , con ve corta y aquí lo presentamos.

Buena vida

Pablo y Ana Borsani 

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El mundo que no miramos.

Fantástico ambiente el que permite tal diversidad de vida, vida que encontramos frente a nuestros ojos a diario y de la otra que contrariamente a lo que algunos creen, desarrolla sus movimientos muy inmediatos en nuestro propio ambiente.

Un único ambiente, distintos decorados, diversidad de actores. En la imagen dos representantes de lo anteriormente expuesto,  delegados de una realidad que en ocasiones se escapa a nuestros sentidos son presentados dentro de un círculo para facilitar su visión.

Fantástica naturaleza a la que del mismo modo pertenecemos, a disfrutar la magia de vivir y Buena vida amigos lectores.

Pablo y Ana Borsani

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De humanos y Mariposas

Tan notorio como un  suspiro,  ser etéreo e irreproducible, aclamado  espíritu por unos, fantasma por otros.

Humano, envase multiplicador de la especie, en algún punto y expuesto de forma rústica semejante con la oruga,  que una vez que ha crecido, crea un capullo, dentro del cual las partes del cuerpo se disuelven y cambian a la forma de una mariposa, así, emerge la mariposa que comienza a buscar a un compañero para juntos crear una nueva oruga.

Partimos y retornamos, somos de acá y de allá por igual.

Buena vida

Pablo y Ana Borsani

  

La fuerza del espíritu

Encontramos abundancia de razas con formas y dimensiones desiguales, clases moradoras y representantes de un espacio tan inmediato que incluso acariciamos.

Las imágenes con que acompañamos la nota descubren seres un poco mas crecidos que el conjunto que acostumbramos ver, son seres espirituales que destacan.

Nos llega a la mente aquello que alguna vez escuchamos y que así indicaba: “La grandeza de un hombre estriba en la fuerza de su espíritu.”. Seguramente de grandes hombres se trata.

Buena vida

Pablo y Ana Borsani 

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Tronkin, un gran amigo

Hay quienes toman posición y no renuncian a ella, si bien el paso del tiempo consume al viejo tronco, nuestro amigo Tronkin se mantiene constante en su ocupación. Es el lugar al que durante años concurrimos en forma periódica, su espacio preferido.

Para ustedes, la imagen de nuestro gran amigo.

Buena vida

Pablo y Ana Borsani

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Esbeltas piedras nos descubren su verdad

Simple y a la vista, un pilón de rocas conforman el cauce del rio, muy lejano de tal sentir, el buen observador en razón de su ojo diestro, las comprende en forma viva, siluetas conocidas, esbeltas piedras que nos descubren su verdad, posiblemente realidad que se sucede un poco más allá o acaso acá por razón de artilugios sorprendentes.

Presentamos dos imágenes, en la primera distinguirán las formas intensificadas a fin de una mejor comprensión, la segunda fotografía es original para aquellos que poseen el ojo diestro.

Disfruten de las maravillas del universo, ciertamente la creación no tiene domicilio fijo en este planeta, deducimos que tan solo ocupamos un lugar de privilegio dentro del armónico sistema.

Buena vida

Pablo y Ana Borsani 

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Cámara intrusa

Con la llegada del frio encontramos diferentes maneras de calefacción económica para la vivienda, entre ellas recoger ramas y cortezas que ha derribado el viento dentro del bosque.

En la fotografía apreciaremos la otra realidad que esta pareja cosechera desconoce, conjuntamente con la leña tomaron posición en la bolsa diversos seres que escoltaran a este dúo hasta los límites del bosque, algo así como curiosidad y a su vez desconocimiento del resultado final de lo recolectado, por un momento pensamos en advertir a los recolectores de la carga extra, pero claro está, como exponerlo.

Decir naturaleza es equivalente a decir vida,  en todas sus formas, espacios e idiomas.

Buena vida

Pablo y Ana Borsani

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Que vale la pena estar vivo

No es preciso especular demasiado  para afirmar que la tierra, el planeta todo es un ser vivo, o en su defecto se encuentra compuesto por infinita cantidad de existencias que contribuyen a que sea tal cual lo vemos,  pareciera paisaje de fabula el que presentamos hoy, dicho aspecto nos lleva a teorizar sobre los movimientos telúricos, terremotos y otras anomalías que tienen atormentados a millones de habitantes de este paraíso que llamamos planeta tierra y al que tanto desatendemos en forma invariable, recuerdo cuando de niño entendía que el mundo era como un gigantesco animal que al sacudirse debido a la picazón impuesta por sus conquistadores humanos, causaba movimientos y catástrofes.
Solo basta apreciar la fotografía para darnos cuenta que cada quien desde su espacio, sea cual fuere debe tomar este tema con seriedad e involucrar  a mas y mas individuos como si de una cruzada se tratare a fin de que algún día, época que deseamos fervientemente no esté muy lejana, el hombre integre y no como hasta hoy desintegre la creación maravillosa que nos vio nacer. El planeta y todo su contenido forma parte indivisa de lo que en conjunto llamamos vida, en relación nos llega a la mente la célebre frase  “Pucha que vale la pena estar vivo” creemos que todos opinamos semejante, a no pasar por este rumbo de manera indiferente, dejemos huella, pero de buena suela.
La fotografía que acompaña esta nota para unos cuantos será un reto ya que no tiene retoque alguno, es tal y como fue capturada, se trata de una porción de montaña e indudablemente hará que muchos ejerciten el mirar, recomendamos observar detenidamente.
Buena vida
Pablo y Ana Borsani

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