Árbol amable y amigo

Amar la naturaleza en lo personal es amarnos, desde ese estado todo es posible, es regresar a tiempos  pasados en donde el ser y el ambiente se fortalecían uno a otro, estado significativo para la conservación de nuestra y todas las especies que se desarrollan en este bendecido planeta.

Acontecieron épocas en las cuales el conocimiento de lo natural fue vital, de igual forma al presente debiéramos retornar a tan valioso saber, para de nuevo sentirnos  integrados a un sistema amigable y protector como lo es el entorno.

Notamos el mundo de un determinado modo, y así lo vamos edificando. Lo hacemos a través de la influencia del medio y la cultura en la que estamos inmersos, prescindiendo de escenarios que sintiéramos de fantasía y que sin embargo no lo son tanto.

En imagen nosotros junto a un coloso propio de esta bendita tierra, árbol amable y amigo.

Creo para comprender, y comprendo para creer mejor. -San Agustín (354-430) Obispo y filósofo. 

Buena vida

Pablo y Ana Borsani  

Ampliar aquí

Ampliar aquí

Protagonista de otros tiempos

Habrá quienes apreciaran la imagen con todo su contenido, empero para aquellos que así no lo logren, procedimos a intensificar una segunda fotografía de forma que nadie quede fuera de la observación.

Habitualmente notamos a la persona como elemento indivisible, sabemos que esto no es así y en las presentes imágenes lo dejamos crecidamente demostrado. En la fotografía, junto a mi persona, observamos la genuina sustancia de protagonistas de otros tiempos, los que al presente se exhiben desposeídos del sólido y moldeable atuendo carnal, por ende dejan al descubierto su interior sutil, estampa análoga a la que lucieran en su vida anterior.

Desde el punto de vista humano notamos se desplazan a precipitada velocidad, muy por el contrario, en momentos de reposo parecieran flotar acoplados a la brisa.  

Dificultoso comprender,  se piensa como algo de ellos, algo alejado de nuestra realidad personal, no obstante muchos de nosotros de allá venimos y hacia allá vamos luego del terminante turno que impone “la vida”.

Es necesario preservar el cuerpo, para una estancia agradable, la envoltura no ha de malograrse. Del mismo modo y en mayor medida es trascendental agasajar aquello que nombramos alma, sustancia imperecedera que prospera al tiempo que la empujan los sentimientos.

En la prueba de la vida el triunfador no es el más impetuoso, sino quien capta sus sabores.

"No hagáis el mal y no existirá". (León Tolstoi)

Buena vida

Pablo y Ana Borsani

Ampliar aquí 

Ampliar aquí

Raza humana

Una especie que tan solo ha vivido en la Tierra el 0,004 por ciento de la historia del planeta, concluimos que es muy breve tiempo para afanarse en dar instrucción, indudablemente aún es período de aprendizaje, tiempo de observar y actuar en el sentido que nos propone la naturaleza, máxime si hemos proyectado permanecer.

El apóstol Pablo indicó que el Diablo, que es como un león rugiente, trata de devorar a quienes están en ignorancia. No toleremos ser devorados por nuestra propia tosquedad.

Buena vida

Pablo y Ana Borsani

Ampliar aquí 

Sin principio no hay final

Sabemos del negro cuando hemos disfrutado el blanco o inversamente, bueno, malo, gordo, flaco, lindo, feo, y tantos otros adjetivos, de igual forma, no sucedería el principio de no existir un final, naturalmente el balance de la vida, transitemos mansamente y así, todo resultara perfecto.

Cabe aclarar lo acontecido en el bosque, manos anónimas espaciaron cintas  magnéticas de películas así tal como si se tratara de adornos navideños, de árbol a árbol y en ocasiones a metros de altura, sumado a la escaza atención prestada por parte de quienes tienen en sus manos el cuidado de este reservorio natural, nos obligamos nosotros, los paseantes a proceder a resignar tiempo de esparcimiento recogiendo el descuido ajeno para depositarlo en el lugar conveniente.

Así como dos más dos es cuatro, humano sin naturaleza es cero, naturaleza sin humano es vida, no despilfarremos la gran oportunidad de coexistir.

Buena vida

Pablo y Ana Borsani

Ampliar aquí 

Pisar sin dejar huellas

Sin interesar el paso del tiempo, nuestro amigo, aquel al que apodamos Tronki, sorprendente ser, factiblemente clasificado como Gnomo o Duende dentro de la tipificación impuesta por determinados humanos,  permanece sobre el veterano e indolente tronco abatido por algún torbellino ya lejano, lugar adoptado y punto de encuentro en donde semana tras semana la complacencia del cariño florece.

Este hecho no es casual, existimos ignorantes de la exhibición disimulada que nos ofrece la madre naturaleza, es imprescindible pisar sin dejar huellas en este dominio sin fronteras, posesión de la vida, planeta tierra.

Buena vida

Pablo y Ana Borsani  

 Ampliar aquí

    

El ciclo natural

Podríamos ser un sitio más, pero ustedes saben positivamente que no lo somos, estamos convencidos de ser únicos en la materia, mostrando la realidad nota tras nota, por tal motivo trataremos de no caer en el conocido “Preparémonos para el Cambio” o tantas otras predicciones que encontramos en el ciberespacio y a nuestro juzgar carecen de asidero.

Si,  podemos mencionar desde este espacio que, seguramente los seres cuya presencia encontraran a lo largo de estas páginas habitan el universo desde antes de que nosotros asumamos conocimiento, aun en muchos casos tratándose del propio ser humano, claro está, en diferente envase.

 Y así, el único cambio que aseguramos no es predicción, será el producido por el tiempo que como hasta hoy va e ira dejando al descubierto pequeñas pistas que sabiendo interpretar ampliaran el conocimiento, sabiduría que debe lentamente modificar nuestro rumbo, para así poder dar continuidad al ciclo natural de las cosas.

En la imagen que sigue apreciaran un ser lumínico, al que por prudencia no nos atrevemos a calificar.

Buena vida

Pablo y Ana Borsani

 Ampliar aquí

Ampliar aquí

Ampliar aquí

La fuerza del espíritu

Encontramos abundancia de razas con formas y dimensiones desiguales, clases moradoras y representantes de un espacio tan inmediato que incluso acariciamos.

Las imágenes con que acompañamos la nota descubren seres un poco mas crecidos que el conjunto que acostumbramos ver, son seres espirituales que destacan.

Nos llega a la mente aquello que alguna vez escuchamos y que así indicaba: “La grandeza de un hombre estriba en la fuerza de su espíritu.”. Seguramente de grandes hombres se trata.

Buena vida

Pablo y Ana Borsani 

Ampliar aquí

 

Ampliar aquí

Ampliar aquí 

 Ampliar aquí

Más de un millón de amigos

Improbable contarlos, los hay por doquier.  Sea cual fuere la fisonomía del ser que se nos presente su alma es generosa, solo el desconocimiento y la ignorancia se ha encargado de descalificar por cientos y cientos de años a tan admirables existencias. Factiblemente habitan más allá del espacio y tiempo, tierra lejana para penetrar en ella, pero no tanto como para impedir que sus naturales  participen en forma incesante en nuestras acciones diarias.
En la fotografía que ilustra esta nota pueden apreciar innumerables existencias de desiguales formas pero de almas afines, sin líneas demarcadoras de raza, color o representación, todos son uno y así de la misma manera somos y nos descubriremos acogidos nosotros los humanos. Quien no distingue de manera visual,  al menos debe intentar  sentir, desgranando las sensaciones una a una encontrara nuevas y ciertamente maravillosas.
Es nuestro deseo que disfruten una increíble vida.
Pablo y Ana Borsani

Ampliar aquí

Más allá de nuestros sentidos

Vida y formas más allá de nuestros sentidos, tal como los no videntes reconocen el escenario por el cual transitan, debemos proporcionarle señales a la madre naturaleza, que no pasamos por alto la grandeza de la labor dada.

Buena vida

Pablo y Ana Borsani

Como si de frutos se tratara

No siempre podemos colocar imágenes que sean interpretadas por todos, creemos que casi todos con un pequeño esfuerzo podrán visualizar en la fotografía de hoy cantidad de seres que tal la nota anterior penden del árbol como si de frutos se tratara, sucesos que forman parte de las maravillas de la creación,  de las cuales nuestros ojos no participan hasta que dejamos de mirar y comenzamos a ver.

Echemos un vistazo a nuestra imagen en un espejo, observemos una sonrisa, escuchemos el rumor del viento, el canto de los pájaros, sientan la vida, no derrochen un instante, vivan apurados,  hay que aprovechar a fondo este maravilloso milagro que llaman vivir.

Buena vida

Pablo y Ana Borsani

Aumentar el tamaño aquí

Especial chiquitines

Las fotografías de hoy pertenecen a pequeñines habitantes del plano vecino, existencias muy parecidas al humano en cuanto a contextura física aunque de menor tamaño, seres amigables y curiosos  ya que advertimos que se agolpan para observarnos.

Disfruten el regalo del conocimiento y del permiso otorgado, a nosotros para presentar esta maravilla y a ustedes que han sido guiados hasta aquí.

Buena vida

Pablo y Ana Borsani

 

Un escalón de conocimiento

La diversidad de seres habitantes del plano vecino es importante, tanto que siempre encontramos apariencias distintas, para catalogarlos deberíamos conocer qué compromiso  tiene cada uno con la naturaleza, su lugar y acción en y sobre el sistema, caso contrario cometeríamos el error de muchos que concluyen comunicando como si de un cuento se tratara, alejándose substancialmente  de la realidad, posiblemente en un futuro próximo podamos revelarlo.

Notaran que el presente comentario se debe a que el aspecto de muchos de ellos se aparta de los usualmente  conocidos. Sí, estamos en condiciones de afirmar que las reglas de convivencia  son las mismas para todos, no hay distinción de formas, razas, colores etc. todos conviven en paz y armonía manifestándose como es usual en razón de ”buenas ondas”,  bienhechores sentimientos,  amor.

Podemos afirmar que de no ser así no podrían ocupar el espacio que dominan, tal como si de un requisito se tratara para convivir y habitar allí. Igualmente pasa con nosotros, no cualquiera llega a penetrar su mundo, es requisito tener buenos sentimientos y la mejor onda, acaso este espacio que hoy nos toca vivir sea un escalón de conocimiento para subir al próximo si es que lo ganamos.   

Buena vida, paz y amor

Pablo y Ana Borsani

 

Tronkin, nuestro viejo amigo

A la vista simple del humano corriente, tan solo un tronco seco con algunos cortes realizados para evitar que su larga silueta obstruya el camino, pocos conocemos la realidad de su figura, es como que vemos pero no advertimos que la vida fluye y tiene rostro en el viejo tronco que consideramos ya acabado por el tiempo.

Esto nos refuerza la idea de que una cosa es la que creemos ver y otra la que realmente deberíamos ver, quizás sea nuestro sentido común el que juega un papel dominante en estas travesuras de la visión.

Disfruten y como siempre les deseamos buena vida amigos lectores.

Pablo y Ana Borsani

Simplemente hermanos

Poco a poco vamos conociendo más habitantes de esta maravillosa tierra que asimismo fue y esperamos siga siendo lugar adecuado para nuestro desarrollo, simplemente  hermanos, lo que le acontezca a uno o al otro, como así también a cualquier ser conocido o por conocer tendrá consecuencia en el futuro próximo del planeta todo.

No hace mucho finalizábamos estas líneas  con sencillas palabras que hoy queremos recordar, “seamos naturales”

Buena vida

Pablo y Ana Borsani

El equilibrio del todo

Que es nuestra vida, se lo han preguntado alguna vez, si con solo afinar la vista encontramos que el planeta todo es vida, qué papel juega el ser humano, sabemos que hay especies altamente destructoras, ciertas hormigas producen devastación a su paso y sin embargo pertenecen al plan perfecto que mantiene el equilibrio del todo. Sera parte de ese ilustre plan nuestra existencia?, seguro que si.

Hoy observaremos en la siguiente imagen parte de mi atuendo, camisa y porción de mi brazo, en la tela de la camisa veremos una figura mayor, la que dejaremos a su libre sentir,  si, destacamos la figura perfecta de un señor barbado que infunde respeto, semblantes que nos traen a la mente personajes bíblicos.

Nosotros acá, ellos allá y acá, los animales y demás especies, las plantas, arboles y seguramente mucho quedara sin nombrar y conocer todavía, todo perteneciente al grandioso y sin duda perfectamente organizado plan de supervivencia.

Buena vida

Pablo y Ana Borsani

Creer en el viento

En ciertas oportunidades preguntamos antes de tratar el tema que nos convoca ¿ustedes creen en Gnomos, Hadas o Duendes?,  notando que algunos desinteresados responden categóricamente “yo no creo en esas cosas”, tal como si se relacionara con creer la existencia de tales seres, nos acordamos  de aquel veterano dibujo animado llamado “Bat find” un murciélago que expresaba ante cualquier peligro, “mis alas son como un escudo de acero”, al desplegarlas nada podía afectarlo, así como  decir no creo parece ser un escudo para ciertas personas, eliminando de la realidad diaria elementos que la componen y que quizás en alguna forma pudieran afectarlo.
Peter Pan, en el cuento se menciona que para que las hadas existan debemos creer en ellas,  probablemente este procedimiento ha sido esgrimido por su creador al notar tal como nosotros,  que algunas personas, presumen modificar el entorno con su crédito.
Es opinión propia que utilizar la expresión creer, sin previo examen,  coloca en posición de  ignorante al individuo,  se trata de indagar para crecer, poseer la mente abierta forma parte de nuestra capacidad de aprendizaje, por eso nosotros primero razonamos para luego investigar y en el mejor de los casos sumamos a esto algo tan bello como el placer de maravillarnos con la revelación, recién en esta  última etapa sabremos utilizar correctamente el término creer, cuya definición es: tener por cierto, aceptar como verdad.
Sintetizamos exponiendo que, no es preciso creer en el viento, tan solo basta, para saber que esta,  sentir su presencia.
Buena vida amigos naturales!!!
Ana y Pablo Borsani