Continuando y ampliando el tema que tratamos en la entrada anterior, donde comentábamos
que el seudónimo de “fantasma” lo aplicamos hacia nosotros mismos, señalo que
no debería espantar la visión de un espíritu, solo es un cambio de maquillaje,
comparable en algún caso al que realiza la mariposa por dar un ejemplo,
distintas formas, la misma
esencia.
Ya vimos nuestro espíritu intentando darse a conocer mediante la
transmutación, ahora veremos en las siguientes imágenes como en verdad luce
nuestro espíritu cuando no intenta transmutar y deambula como tal.
Han pensado cuantas veces deben haber estado junto a nosotros nuestros
seres ya idos, cuantas veces hablamos de “me salve por un pelo” pero será por
ese pelo o por la obra de alguien que aunque
forma parte de otra realidad todavía nos recuerda y nos protege.
Abran los brazos bien amplios, espaciosos como si fuéramos a abrazar al
mundo y digan en voz alta a aquellos que
ya no están visibles, pero que seguramente escucharan, LOS QUIERO…GRACIAS POR
ESTAR... si bien no alcanzarán a verlos,
ellos se harán sentir en multiplicidad de formas, predominando el sentimiento de amor profundo,
sensación inmejorable no creen?
Cada día más naturales, una bonita forma de integrar esta
impresionante obra de la creación.
Buena vida a todos.
Espíritus ambicionando
disfrutar de un caramelo.
Reunión en época
de carnaval, cubierta de espíritus, hay quienes los nombran orbes.
Interior de
un "Orbe" para los escépticos