Hay quienes
toman posición y no renuncian a ella, si bien el paso del tiempo consume al
viejo tronco, nuestro amigo Tronkin se mantiene constante en su ocupación. Es
el lugar al que durante años concurrimos en forma periódica, su espacio preferido.
Para
ustedes, la imagen de nuestro gran amigo.
Buena vida
Pablo y Ana
Borsani