De espíritu maternal

Ya conocen sobre piñas de pino, entendemos que lo más significativo son los rostros espirituales que poseen,  perfiles que ya han observado en fotografías anteriormente publicadas.
Queremos sumar otra bondad casi ignorada de las piñas,  se trata de la predicción del estado del tiempo, conocimiento que nos proporcionan de la siguiente manera, En tiempo seco, las escamas de la piña se abren, cuando se cierran, es señal de que va a llover.  Existen diversos pensamientos sobre el porqué de este evento, el más conocido es que se debe a que en tiempo seco las escamas se ponen rígidas y cuando el aire está húmedo, absorben humedad y se vuelven flexibles de nuevo, permitiendo a la piña cobrar su forma natural.
Para muchos una novedad, no obstante desacordamos sobre el porqué de esta ocurrencia. Entendemos que es tan solo un acto que realiza ante una eventualidad climática, de permanecer abierta sus simientes humedecerían influyendo en la fecundidad de los mismos. Así como una madre preserva a su retoño, la piña “madre” utiliza mecanismos para nosotros insospechados que le son proporcionados por la sabia naturaleza.
Buena vida
Pablo y Ana Borsani

Sutil encuentro

Ana, el susurro del bosque, la percepción y ellos.

Buena vida

Pablo y Ana Borsani

Ampliar aquí

Fotografía original carente de retoques.

Tiempo divino tesoro

Al ver la imagen que acompaña la presente nota nos llega el recuerdo de aquel famoso poema del maestro Pedro B. Palacios (Almafuerte), al que nombró ¡PIU AVANTI! y escribió así:

No te des por vencido, ni aun vencido,
no te sientas esclavo, ni aun esclavo;
trémulo de pavor, piénsate bravo,
y arremete feroz, ya mal herido.
Ten el tesón del clavo enmohecido
que ya viejo y ruin, vuelve a ser clavo;
no la cobarde estupidez del pavo
que amaina su plumaje al primer ruido.

Procede como Dios que nunca llora;
o como Lucifer, que nunca reza;
o como el robledal, cuya grandeza
necesita del agua y no la implora...
Que muerda y vocifere vengadora,
ya rodando en el polvo, tu cabeza! 
Pedro B. Palacios

Vos árbol, que firme en tu terruño has contemplado las décadas pasar e inmutable has transitado cantidad de otoños y de nuevo vacío de hojas sueñas con otra primavera. Ten el tesón del clavo enmohecido que ya viejo y ruin, vuelve a ser clavo.
Buena vida planeta!!!
Pablo y Ana Borsani 

Ampliar aquí

El duende y el camaleón cambian de colores según la ocasión.

No es ciertamente el camaleón quien hoy nos ocupa,  si,  unos hombrecillos bastante divertidos que, al igual que aquel lagarto disimulan su presencia mimetizándose con el entorno.

La fotografía que precede ha quedado tal cual era originariamente con el propósito de que ustedes, los lectores, hallen a los mágicos habitantes del bosque, corresponde decirles que abundan, solo hay que descubrirlos, se animan!!!

Buena vida a todos

Pablo y Ana Borsani

 Ampliar aquí

Arboles de nuestra vida

Aprovechamos la madera en diferentes formas, disfrutamos su verde estampa, su invaluable sombra en días ardientes, los podamos en y fuera de época como si de un objeto y nuestro antojo se tratara, sin embargo por sus venas corre savia, registran el frio o calor, son expertos del clima y las estaciones, refugian cantidad de seres en la seguridad del follaje, alimento, oxigeno y cuanto más, todo esto sin interesar el trato que les dispensemos, fieles amigos que se mantienen pacientes viendo el paso del tiempo sin reclamarnos nada a cambio, solo tranquilidad y respeto.

Desconocemos si la imagen en verdad es del propio rostro de este colosal amigo o de algún pasajero que se coló entre sus cascaras, pero ese punto no es culminante, si ver la similitud con el ser humano, nos lleva a especular que acaso, al final de nuestros días, los caminos a seguir se diversifiquen, situándose algunos individuos en desiguales escenarios, formas que nos obligamos a respetar en este punto de la existencia, tanto o más que a nosotros mismos.

Defiendan mucho a su árbol y buenas vidas amigos.

Pablo y Ana Borsani 

Ampliar aquí

 

Ampliar aquí