Quien lo notara, se diría que está rezando, pero…, podrá ser? si se trata de un árbol, …los arboles rezan?.
Junto a este descubrimos otro severamente lesionado, se lo ve mutilado bárbaramente, sin duda por la
sinrazón. Probablemente por este acto la rogativa, petición que trasciende la atribución
humana.
No somos puro cuerpo, también estamos hechos
de espíritu, como casi todas las cosas y éste necesita del alimento, que es
Jesús, asimismo el árbol.
El hombre
no reza para dar a Dios una orientación, sino para orientarse debidamente a sí
mismo. - San Agustín (354-430) Obispo y filósofo.
Buena vida
Pablo y Ana
Borsani