Luego de
unas merecidas vacaciones, retornamos, descanso en el cual ambicionábamos incluir todo
lo cotidiano, conseguir un descanso de cuerpo y mente hubiera sido lo correcto
para regresar renovados a emprender un nuevo año de trabajo.
Lugar elegido,
la montaña, altas cumbres, ríos, montes naturales de espinillos y claro está,
nuestros infaltables amigos en esta exuberancia natural nos expresaron “piedra
libre”, y así tal como expusiéramos en cantidad de oportunidades, en el planeta
todo encontramos seres del más allá que, a decir verdad no esta tan allá, más
bien correspondería llamar “más acá” ya que, tan cercanos a nosotros despliegan
sus actividades.
Diríamos en
lo que nos concierne, entrando en la zona espiritual que vivir tal como
nosotros vivimos es una obligación para llegar más allá, ciertamente no hay
mejor obra que la que se sabe hacer, no podríamos conocer los sentimientos sin
haberlos sentido, el mismo creador fue hombre para sentir y saber que se
siente, como conocer el dolor sino duele, como conocer el amor sino se ha
amado, como conocer la piedad sino se ha pecado.
Buena vida
Pablo y Ana
Borsani