Para muestra,
basta un amigo, el que calificaran figura realizada por un hábil artesano, sin
embargo no se trata de tronco alguno, si de un ser vivo de naturaleza etérea que utiliza la madera como zona de
encuentro, instalado en ella se muestra sólido, condición que nos permite
descubrirlo y al tiempo exhibirlo. Un ser que pareciera no pertenecer a otra
dimensión, acaso mucho más cercano, tan próximo que nos permite situarnos a su
lado y mantener diálogo, claro está, mediante voces del alma, lo bien que nos adivinamos.
Ningún descubrimiento
se haría ya si nos contentásemos con lo que sabemos. (Séneca (2 AC-65) Filósofo latino.)
Buena vida
Pablo y Ana
Borsani