Con la
llegada del frio encontramos diferentes maneras de calefacción económica para la
vivienda, entre ellas recoger ramas y cortezas que ha derribado el viento dentro
del bosque.
En la fotografía
apreciaremos la otra realidad que esta pareja cosechera desconoce,
conjuntamente con la leña tomaron posición en la bolsa diversos seres que escoltaran
a este dúo hasta los límites del bosque, algo así como curiosidad y a su vez desconocimiento
del resultado final de lo recolectado, por un momento pensamos en advertir a los
recolectores de la carga extra, pero claro está, como exponerlo.
Decir naturaleza
es equivalente a decir vida, en todas
sus formas, espacios e idiomas.
Buena vida
Pablo y Ana
Borsani