Al limite del conocimiento

Se es experto en las artes básicas y se investiga aquello de lo cual se sospecha refugiados tras el mote de ciencia, pero sucede que es nuestra ciencia, el humano maestro humano, por ende solo se llega a conocer dentro de ciertos límites, eso que sobresale, aquello a lo cual no encontramos respuesta automáticamente es dejado fuera y así se podría decir que nada escapa a nuestra dirección, postura por demás tranquilizante.

Sin embargo todo vive ahí, lo conocido y un sin número de fórmulas por conocer, infinitas recetas las cuales calificamos mágicas por simple desconocimiento siendo en realidad que tan solo son una variedad alejada del manual, seres fantásticos y porque no además cósmicos junto a espíritus y una larga lista de olvidados y en algún caso desconocidos subsisten aislados.

Todo es posible y crean que así es, a no ser por nuestra obcecación, nada merece ser ubicado en el terreno de lo imposible, si laborado ser pulido y asimilado. 

Un único término va a acercar las respuestas, “posiblemente”, es la genial expresión que tiene el poderío de remontarnos hacia superior conocimiento, lo  imposible solo anida en nuestra mente, quien sospecha engrandece.

Buena vida

Pablo y Ana Borsani

Duendes, gnomos y más amigos se presentan

Todas y cada una de las imágenes que presentamos desde el comienzo son revelación absoluta, cada quien sabrá  como elabora en su mente tal realidad, una imagen supera discursos. La fotografía que presentamos a continuación ha sido tomada en semiplena oscuridad,  retrato único que llevara a sus sentidos un mundo que solo al presente era popular en ficciones infantiles.

Gnomos, duendes, espíritus, seres feéricos en variedad habitan nuestra vivienda, certificamos que no son figurillas, pedimos detenimiento en la observación, bien vale el esfuerzo, la calidad de la imagen lo requiere, calidad para nosotros imposible de optimizar si de fotografiar seres intangibles se trata.

Creer o no creer no transforma la realidad, hemos mencionado en diversas oportunidades que debemos abrirnos a este mundo que nos es desconocido, un planeta que resiste nuestro desconocimiento........ hasta cuándo.

Buena vida

Pablo y Ana Borsani 

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Ser de la cabecera de la mesa ampliado

Como Ayer y hasta la eternidad

Es noche ya, el interior a media luz adecua para conocer diferentes rostros, figuras anónimas que se agregan al extenso elenco de hogareñas energías que habitan nuestra vivienda.

Ella joven y atractiva, por detrás el, dulce y curtido varón quien a la par de difusas figuras juveniles posan para el presente retrato, imaginamos persiguiendo convocar a aquellos que aun cargan el recuerdo en sus corazones.

De nuevo las palabras de Antoine Lavoissier cobran vida con este encuentro "Nada se crea, nada se pierde... todo se transforma".

Buena vida

Pablo y Ana Borsani

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Espíritus inquietos

Sucesores de su propia existencia, una y más veces propietarios de renovadas vestiduras. Naturales como el aire, tan luminosos como clarifica el amor, en el momento desprendidos del tiempo crean antesala y afectiva amistad.

La imagen no contiene retoques, en esta ocasión está dirigida a quienes logren apreciar, cabe mencionar que no es lo mismo ver que mirar. Para quienes distingan será un darse cuenta que sin importar nuestro opinar ahí fuera permanece la verdad

Buena vida

Pablo y Ana Borsani

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Espíritus del bosque

Así es la vida, hoy queremos presentarla, coexista evidente o de manera impalpable, siempre presente.

Hay existencias que escapan a nuestra percepción, no por ello son  menos reales.

Es imperioso comenzar a distinguir un poco más allá, observar  internamente, no permitir que el envoltorio nos confunda, en la intimidad se encuentra el núcleo, solo basta con descorrer el velo para comprender que existe el asombro.

En imagen un árbol al que la impiadosa sierra desmembró, su espíritu se descubre inmediato a nosotros, la humedad empaña la visión, las reflexiones se tornan en reciproco abrazo, apretón espiritual que invita  al perdón para aquellos que no saben lo que hacen. Pon amor a tu vida y abrirás una puerta que jamás querrás cerrar

Se perdona mientras se ama. - François de La Rochefoucauld (1613-1680) Escritor francés.

Buena vida

Pablo y Ana Borsani

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Vida para la vida

Es repetido distinguir rostros moldeados en la corteza de árboles. En la imagen advertimos un árbol abatido por el clima; junto un ser de aspecto humano, clara bofetada esta vez provocada por el soplo descontrolado.

Notoria la importancia de todas las naturalezas de vida, interacción que establece la supervivencia universal. Vida por ella misma, sostén de vida.

Buena vida

Pablo y Ana Borsani

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De cuerpo y alma

Se preguntaran ¿porque solo vemos rostros incorpóreos en cuanto a espíritus se relaciona?, es que los seres, aunque invisibles para el ojo humano son corpóreos, por tal se presentan de cuerpo íntegro, como lo son Gnomos, duendes, hadas y otros, inclusive aquellos aún descatalogados,  en tanto las almas, se representan en forma de rostro, su propio y preconcebido semblante, aquel que componía su perfil anterior, el que al presente particulariza la etérea “alma”, cuyo tamaño guarda relación conforme a la sustancia de cada quien.

Transcurrió una época en que el alma coronaba un ser corporal, tiempo en que participaba junto a sus pares en la vida esta, circunstancia que impone sin temor considerarlos hermanos. Hay otros estados en lo concerniente a espíritus, pero a ellos nos referiremos en breve. 

Si nos atrevemos a creer en la vida eterna, a vivir para la vida eterna, veremos cómo la vida se torna más rica, más grande, libre y dilatada. (Benedicto XVI (1927-?) Papa de la Iglesia Católica.)
 

Buena vida
Pablo y Ana Borsani

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Imagen sin mejoras, observen con esmero

Cuidemonos hermanos

Como colosales invidentes transitamos por la vida, apreciamos los golpes luego de haber tropezado, ciertamente tarde para evadir el choque, porrazos que ni siquiera deducimos él porque nos ocurren, pareciera que el planeta se va de nuestro lado pero realmente y con exactitud nosotros somos los que nos alejamos. 

En diversas oportunidades exhibimos vegetales con rostro, pero claro, entendemos que es de dificultosa comprensión, al igual para nosotros, pero sin interesar la justificación, sea el rostro vegetal, algún espíritu bromista o porque no un duende jocoso, aunque bien todos conocemos la respuesta, vive Dios, la existencia a la que nombramos vida corre mucho más allá de lo que nos muestra nuestra corta visión o la más amplia imaginación. Insinuar “cuidemos el planeta”  ya no es correcto, entendemos que ahora llego el momento de decir “cuidémonos hermanos”, porque el escenario revela que el planeta logrará permanecer sin nuestra mediación. Pretendamos perdurar, funcionemos naturalmente desviándonos de actos suicidas como los que hasta el presente ejecutamos, luego nos diremos gracias.

Buena vida

Pablo y Ana Borsani

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En una de las tantas veredas de nuestra ciudad.

Larga espera en la mañana, a modo de distracción decidí tomar algunas imágenes desde el interior de nuestro vehículo, en este caso y a falta de la máquina fotográfica habitual utilice el teléfono celular que también posee tomavistas, la prestación es similar a una cámara fotográfica pero la calidad no se puede comparar con la obtenida mediante un dispositivo que ha sido diseñado exclusivamente para tal fin, de igual manera atrapó su lente a una personita de sexo femenino quien se encontraba en compañía de un niño, existencias, las cuales se nos dificulta clasificar, potencialmente espíritus humanos,  imagen que demuestra nuevamente que no hay lugar especial para el encuentro, en este caso fue en una de las tantas veredas de nuestra ciudad.
Nos localizábamos estacionados frente a un jardín, el mismo no era el objetivo de nuestra toma pero de cualquier manera, pequeña sorpresa al visualizar la imagen de esta señora quien temiendo ser descubierta intentaba permanecer alejada de las miradas, protegida por la cercana pared.
Buena vida
Pablo y Ana Borsani

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En la vereda de enfrente

Conseguiríamos agregar palabras en abundancia para presentar la imagen de la actual nota, pero preferimos únicamente indicar que se trata de una de aquellas fotografías que bautizamos “activas”, conforme al momento en que se mire el espectáculo es desigual, panorama que se despliega entre dos rostros incomparables entre si y acaso alguno más de conformación enigmática, esperamos logren evidenciarlo.
Si, corresponde indicar que se trata de una imagen espiritual, seres de nuestra raza con ciertas diferencias, contrastes que los convierten actualmente en humanos etéreos en seguro aguardo de otra vuelta por este maravilloso estado carnal, que si bien aún no disfrutamos completamente es presa de enorme deseo.
Cuando la incertidumbre a causa del desconocimiento es depuesta, se extienden los límites de la comprensión.
Buena vida
Pablo y Ana Borsani

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