Sucesores de
su propia existencia, una y más veces propietarios de renovadas vestiduras.
Naturales como el aire, tan luminosos como clarifica el amor, en el momento
desprendidos del tiempo crean antesala y afectiva amistad.
La imagen no
contiene retoques, en esta ocasión está dirigida a quienes logren apreciar,
cabe mencionar que no es lo mismo ver que mirar. Para quienes distingan será un
darse cuenta que sin importar nuestro opinar ahí fuera permanece la verdad
Buena vida
Pablo y Ana
Borsani