El
aquí y el allá reunidos en un solo espacio, golosinas de acá, seres de allá y
nosotros de espectadores moviéndonos por sobre la línea divisoria, la imagen es
testigo fiel, seres que brotan desde lo más íntimo de la naturaleza en busca de
amor, miel y golosinas, fracción de ese tesoro transporta Ana en su
morral, tan golosos que sienten el deseo
de relamerse en plena corrida.
Suma
de seres sin nombre, cuantía de seres desconocidos para el humano pueblan
el espacio oculto, cruz únicamente una, la de siempre, la única que se repite
una y otra vez, símbolo adorado que nos señala el camino certero, en la segunda
imagen pueden observarla sobre la cabeza del personaje.
El hombre encuentra a Dios detrás de
cada puerta que la ciencia logra abrir. Albert Einstein
Científico alemán.
Buena
vida
Pablo y Ana Borsani