Letra de
poemas, pergamino de la propia vida, sin importar en ese espacio el paso del tiempo, allí esperaran las almas por una nueva ocasión.
Se engendra la carne para luego recibir el alma, para ese entonces ya desprovistas
de memorias regresan hacia la autentica muerte, el final de los recuerdos, umbral
de un nuevo ciclo, nueva carne y acaso hasta desigual género, cada tanto muero
y aquí estoy.
Cuando la
muerte se precipita sobre el hombre, la parte mortal se extingue; pero el
principio inmortal se retira y se aleja sano y salvo. (Platón (427 AC-347 AC) Filósofo griego.)