La imagen de Nuestra Señora de Itatí, “la Reina de
la Civilización en la cuenca del Plata”, es una de las imágenes marianas más
celebres y antiguas de la República Argentina. 
Esta nota
está dedicada a Nuestra señora de Itati, las imágenes que presentamos fueron captadas
por nuestra cámara como es práctica, el rostro de la virgen en las imágenes mostradas
difiere con el tallado en los modelos expuestos en la capilla que lleva su
nombre.
Los milagros
y las curaciones son incontables, pero quizás el más increíble y espectacular
haya ocurrido en 1748. En ese año hubo un gran malón que buscaba destruir y
saquear el poblado, pero cuando los indios llegaron a las puertas de Itatí, se
abrió ante ellos una ancha y profunda zanja que les impedía el paso. Ante este
hecho se retiraron despavoridos, y los habitantes del lugar acudieron entonces
a la capilla a agradecer a su Patrona. 
El 16 de
julio de 1900, la imagen de la Virgen de Itatí fue solemnemente coronada por
voluntad del Papa León XIII . Fue entronizada con el nombre de Reina del Paraná
y reina del Amor. El 3 de febrero de 1910, el Papa Pío X creó la Diócesis de
Corrientes, y el 23 de Abril de 1918, la Virgen de Itatí, fue proclamada
Patrona y Protectora de la misma. Su fiesta se celebra el 9 de Julio. 
El Santuario
de Itatí, es uno de los más importantes de América. Cada año alrededor de 2
millones y medio de fieles, no sólo de Argentina, sino también de otros países
sudamericanos, se dirigen a la gigantesca Basílica a dar testimonio de su devoción
y amor por Nuestra Señora de Itatí.
Himno a la VIRGEN DE ITATÍ 
Señora de las selvas 
y pueblos guaraníes 
¡qué dulce nos sonríes, 
divina aparición! 
Escucha aquí este himno 
de férvida alabanza 
con vuelos de esperanza 
nacido en la oración. 
Mira a los fieles, Madre, 
que de su amor en prenda 
dedicarte la ofrenda 
más grata a su humildad. 
Tus siervos te saludan 
del orbe soberana, 
lucero en la mañana, 
luna en la oscuridad. 
Pues en el cielo reinas, 
y en nuestros corazones, 
queremos tus blasones 
sin mancha hoy acrecer 
al coronar tu imagen 
con la imperial diadema 
que es en la tierra emblema 
de gloria y de poder. 
El homenaje acepta 
de antigua fe sencilla, 
protege al que se humilla 
delante del altar; 
sé blanda a nuestras preces, 
enjuga nuestro llanto, 
y da a besar el manto 
a quien te sabe amar. 
Al blanco, al negro, al indio 
que acampa entre jaguares, 
en su infortunio ampares 
Oh Virgen de Itatí 
y bendecida seas 
por siempre lirio y palma, 
mientras contrita el alma 
del mundo sube a ti. 
Carlos Guido y Spano , argentino, 1829-1918
Gracias http://www.catecismo.com.ar/santos/itati.htm