Especulamos
con un lugar lejano, un territorio de maravillas por donde se mire, un paraíso
cuya definición o una de ellas es “lugar hermoso y tranquilo donde,
según la Biblia, vivieron el primer hombre y la primera mujer después de la
creación”.
Desde entonces, aquel primer hombre y aquella primera
mujer conocieron el amor que con certeza igualmente es merito de la misma
creación, manzanos, ofidios, humanos y mas, muchísimos más se multiplican a
partir de aquel primer acto creador. Paraíso, alcanza con apreciar con esmero
para notar que, esa es nuestra tierra.
Buena vida
Pablo y Ana Borsani