Por un instante dejamos atrás a los dioses para ocuparnos de estos pequeños
y hermosos habitantes a los que les proporcionamos el nombre de Gnomos, Duendes
y Hadas, seres que pueblan por millones el universo, puesto que, no son
tan territoriales como nosotros, para
ellos todo existe por esa sola cosa que según como funcione hará mas o menos
prospera la vida, el universo, detalle que a nosotros los humanos se nos escapa
muy a menudo, nos olvidamos que estamos en un pedrusco peregrinando por la
galaxia y solo nos preocupamos de cosas insubstanciales, si nuestra conducta
fuese distinta deduciríamos que tan importante es el prójimo y que todos los
seres y cosas que pueblan este universo son dientes del gran engrane que mueve, limpia, protege,
recicla etc. etc. etc. la vida en todas
sus formas.
Estos pequeños habitantes gigantes
de corazón están muy inquietos por nuestras actitudes, las que en su mayoría no
comprenden, ellos coexisten en un universo de paz, amor y respeto mutuo entre
todas las formas de vida que lo componen, incluidos nosotros claro.
Decir en cada entrada que sean mas
naturales apunta a que quizás un día llegue en que nuestros hábitos hayan
cambiado y respetemos un poco, solo un poco mas esta maravillosa madre
naturaleza que nos dio la vida y de la que tan poco conocemos.