Ante nosotros,
en momentos de plena soledad, se descubre
esta bella dama vestida de color negro, el lugar en que florece, un círculo que utilizan ciertos protagonistas de aparentes rituales, personajes que en su mayoría desconocen el alcance de sus
actos. En conversación mantenida con una excelente amiga tratábamos el tema, hacíamos mención a las
almas que no encuentran el camino o que se rehúsan a creer que son difuntos, señalábamos
que son fácilmente identificables debido a que su proyección corpórea es
completa, tal como en vida se advirtieran.
Por razones
obvias difuminamos el rostro de la aparecida
Buena vida
Pablo y Ana
Borsani