Presentamos a Heriberto y Joaquín

En la entrada anterior mencionábamos a nuestro amigo Joaquín, comentábamos que primitivamente era un piñón de pino y ahora lo apreciamos con rostro, creemos necesario aclarar esta realidad.

Sucede que con diversos elementos naturales, en este caso piñas de pino, realizamos manualidades, concibiendo rústicas figuras de adorno, estampas que por efecto de la materia prima que en su totalidad es de origen natural, sumado a esto el cariño y la atención  proporcionada, pasan a ser asiento de seres que si bien pertenecen a esta tierra,  se aíslan de nuestro enfoque, seres que por su contextura etérea carecen del afecto que encuentran al formar parte de un cuerpo solido que llame nuestra atención, aunque de seres etéreos hablamos en las siguientes imágenes podrán evaluar lo anteriormente mencionado, siendo por demás valido para cualquier figura, tal como esos hermosos Gnomos o Duendes que acostumbramos adquirir, con afecto seremos hacedores de vida.

Recuerden preguntarle el nombre, aprovechen cuando el ambiente este calmo, solo él y usted, ese nombre que llegara a su mente, calificativo que deducirá increíblemente alejado de toda ocurrencia personal, pues será el auténtico nombre del nuevo agregado familiar.

Buena vida

Pablo y Ana Borsani

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A la izquierda de su pantalla Heriberto, derecha Joaquín

  

Con nombre y apellido

Sí, hay un después y seguramente un antes que no recordamos, como luego dejaremos olvidado el ahora, ciertamente nuestro paso por el estado que llamamos vida nos forja para seguir el camino, no es necesario cargar con recuerdos, solo se requiere condición.
En la imagen notamos formas que nos revelan la presencia de vida, la vida representada por seres con nombre propio que eligieron un espacio en el cual dejar su estampa en espera del momento adecuado,  representaciones con rostros semejantes al nuestro que fácilmente hayan  disfrutado de nombre y apellido en el mundo popular.
El salvoconducto es entender, hará más placentero el camino.
Buena vida
Pablo y Ana Borsani

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Despertar las bendiciones

Queremos compartir unos párrafos llegados a nuestro correo, del escritor israelí Yehuda Amijai considerado uno de los mejores poetas contemporáneos.

Cuando los tiempos son realmente duros, es difícil ver la Luz

Pero los kabbalistas revelan que incluso en nuestras horas más oscuras existe una forma para despertar las bendiciones. Primero debemos saber que el Creador es una fuerza infinita de compartir amor y como tal, nunca haría algo para lastimarnos. Es una ley espiritual el hecho de que el universo nunca nos enviará algo que no sea para nuestro beneficio. Con este conocimiento podemos reconocer que nunca ha ocurrido (o posiblemente ocurrirá) algo en nuestras vidas que sea “malo”. Puede que no tenga sentido en el momento, pero al final todo ocurre ya sea para nuestra protección o crecimiento.

Puede ser que nos hayamos molestado porque nuestro auto no encendió y llegamos tarde al trabajo, pero en la película completa quizás el universo estaba protegiéndonos de un accidente. Lloramos por las rupturas, pero ¿qué tal si todo aquello que aprendimos de esa relación está pavimentando el camino hacia nuestra alma gemela?

Incluso los hechos verdaderamente trágicos ocurren para hacernos más fuertes, para acercarnos más a otros, para enseñarnos lecciones o para generar en nosotros una gran apreciación por la vida.

El secreto para despertar las bendiciones provenientes del caos está en saber que, incluso lo que parece ser caos, es de hecho una bendición.
Pasamos la prueba cuando tenemos certeza en que las cosas ocurren para bien. No es fácil, pero intenta recordar en medio de la tormenta que ésta en realidad está creando pastos más verdes. Todo lo mejor.

 Yehuda Amijai

Buena vida

Pablo y Ana Borsani
y la contribucion de zaida gasperi