Segundos antes de nuestra llegada se hallaban en el lugar ciertos sujetos disfrutando del fantástico día de sol reinante, varios se regocijaban con un cigarro al que no podríamos llamarle tabaco, cuyo olor penetrante fue nuestro comentario, ciertamente las muecas que apreciamos son gestos de desagrado en referencia al tufo mencionado. Es popular que mediante el uso de diferentes fragancias, sahumerios, se atrae la atención de entidades, ahora conocemos que aroma objetan.
Buena vida amigos
Pablo y Ana Borsani