Vimos en
sucesivas entradas como se despliega la vida en lo que denominamos “el otro
lado”, hemos visto muchos personajes, en
su gran mayoría famosos por su participación en literatura infantil, duendes, gnomos, hadas, vegetales, piedras y ahora,
llego el momento esperado por muchos, nuestro
momento, veremos que el ser que
habitualmente es tildado de fantasma no es más ni menos que nuestro espíritu “del
otro lado”, valiéndose de ardides para tomar la forma que más le favoreció en su
época terrenal, seres que estuvieron en algún tiempo transitando este mismo espacio, que
ahora ya extinto su cuerpo carnal, pueblan “el
otro lado”, seres para nada temibles,
seres que por distintas razones han quedado estancados en su evolución y permanecen
observando territorios determinados, hay quien dice que deambulan sin descanso hasta
no saldar deudas pendientes, vaya uno a saber.
El temor
que Infunden en muchos de nosotros se puede atribuir a la formación obtenida de
literatura, cuentos populares, películas etc. pero la realidad revela que son
iguales nuestros desprovistos de masa, a los que nada hay que temer, (solo el
sustito de encontrarlos inesperadamente frente a nosotros), nada grave. Recuerden que
entre ellos habitan, cuanto menos por un
tiempo seres queridos, que nos han acompañado en el curso de nuestra vida, por
no mencionar familiares directos, seres
amados a los que nunca podríamos temer, es el curso de la vida, su itinerario
nos lleva por muchos estados, no termina en el actual, continua, hasta que el
creador disponga.
Abróchense
los cinturones que el viaje es muy largo y las maravillas en el camino son
muchas, siempre concluyo diciendo, sean cada día más naturales, estén seguros que precisaremos
lo que hoy demolemos, que nuestro paso por este estado florezca lo más
silencioso posible, poco ruido, el
planeta se lo merece.
Buena vida
queridos lectores, de todo corazón!!
Más que un
susto, un gusto causa aumentar nuestro conocimiento.
Alcemos nuestras copas
por un futuro más “humano”.