Vivir y dejar vivir

Ocurrió en el bosque un día soleado, tras corta caminata no topamos con un maltratado tronco, solo un muñón brotaba de la tierra, parte que permitía imaginar el coloso de otra época, se trataba de un árbol cercenado por la herramienta humana cuyos restos se hallaban esparcidos por dondequiera.  Pensando en que nada justificaba tal actitud nos invadió la desesperanza, exteriorizando lamentos de cara al tronco, quien ya indolente exponía el duro castigo recibido.

Desde aquella época y hasta el momento caminamos hacia allí en cada visita, encontrando en el entorno multitud de seres que al igual que nosotros todavía no comprenden que horizonte persiguen aquellos que causaron tan brutal amputación.

A medida que vayas conociendo el sentido de la paz y armonía internas, tu comprensión crecerá y te volverás más abierto y tolerante, aprenderás a vivir y dejar vivir y ya no tendrás la impresión de que el tuyo es el único camino.* 

Buena vida

Pablo y Ana Borsani

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* ·        Fuente: “La voz interior” de Eileen Caddy.

El rostro de las plantas.

Arboles,  radiantes arboles, no solo van a lograr que fundemos mejores vínculos con ellos, ya han obtenido mi consentimiento en cuanto a corte de césped se refiere, créanme,  en nuestro jardín  está lo suficientemente crecido como para podarlo y me estoy negando, es debido a las vivencias que referimos en imágenes y como si fuera poco, mas fotografías de arboles con rostro en la presente entrada.

Pareciera que se han puesto de manifiesto para persuadir al ser humano de que su conducta no es la adecuada, con certeza están al corriente de la devastación que causamos y como leí en alguna parte, atentados a la naturaleza que luego no sabemos remediar y al decir naturaleza también incluyo al hombre que aunque algunos no lo sepan, es un producto natural.

Buena vida a todos. Amigos naturales.

Pablo y Ana Borsani

Tronkito nuestro gran amigo

Extraordinaria  la existencia no creen,  por cierto que lo es, pero nuestra sentencia corre en base a lo conocido,  de tener que aplicar un calificativo por el conjunto que conforma  lo conocido y lo que en verdad es  no habría palabras en nuestro vocabulario  que describieran tal perfección.

 Permítanme solicitar un fuerte aplauso para el creador,  es lo menos que podemos hacer desde este humilde lugar.

Como ya es costumbre en esta oportunidad acercamos a ustedes la imagen de nuestro querido amigo tronkito, un antiguo árbol ya corroído por el tiempo que alberga a numerosos amigos que habitan detrás del telón.

Como hemos visto en fotografías anteriores los duendes tienen gran talento para el disfraz, por tal no sabemos si las apariencias que vemos son las reales o hay detrás  duendes traviesos, lo cierto es que nuestro amigo el veterano árbol  al que llamamos tronkito esta alojando los personajes que a continuación podrán ver, disfruten como siempre tratando de ser muy naturales que esta, con seguridad no es  la ultima existencia que tendremos y la naturaleza va a requerir de todo nuestro sostén  para que la próxima sea vivible.