De gnomos, duendes y golosinas

Existen gran variedad de personajes alejados de nuestra visión, todos ellos vibrando en desigual escala dentro del propio espacio en que habitamos, clasificarlos será para quien tome la responsabilidad una gigantesca tarea, al presente las familias más notorias son las de los gomos, duendes y hadas, muchas más necesitan ser catalogadas para de esa manera poder dirigirnos con propiedad al sujeto.

En la imagen observamos seres aun descatalogados a los cuales nombramos “amigos”, la alegría que les proporciona nuestra visita los conduce a la aproximación, a tal encanto se adiciona el placer ya que como sucede desde tiempo atrás Ana trae su bolsa repleta de golosinas.

Buena vida

Pablo y Ana Borsani

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Locos por las hadas

De hadas tratamos en la entrada anterior,  quisiéramos  prolongar el tema  hoy, no hace mucho recibí un mensaje de una buena amiga que me decía “ya las han visto antes, por ejemplo Walt Disney”, efectivamente el personaje campanita recreaba las labores de las hadas,  de no haber sido presentadas así, como decirle al mundo que existen?,  difícil en verdad.   

Nosotros estamos excedidos  de ternura después de ser testigos de tanta maravilla, para finalizar dos palabras,  GRACIAS  DIOS!!!

Buena y larga vida
Pablo y Ana Borsani

Duende travieso !!!

Esta fotografía confirma que no todo lo que vemos es lo que efectivamente creemos ver.
Este amigo Duende a resuelto hurgar en mi mente para tomar la forma de mi querida mascota Fox Terrier de nombre Luna, dada su capacidad de polimorfismo para lograr alcanzar la figura que desean, sin embargo, se ha olvidado de quitarse el típico gorro de duende que hace que expresemos "piedra libre amigo duende".
Otros Duendes lo escoltan pero no son tan ocurrentes como este picaron y resolvieron dejarlo solo con sus bromas.

Pudimos fotografiar parte de la metamorfosis en dos secuencias, todo un documento.

A pesar de que, el hombre causa estragos en la naturaleza, obligándolos a ocultarse en lugares apartados, muchos de ellos conviven y ven con agrado a los humanos. Para comunicarnos con ellos, debemos amar todo lo que nos rodea. Según la ocasión y las circunstancias pueden aparecerse y no darnos cuenta, ya que tienen la virtud, de escoger la forma en la que se mostraran, que puede ser semejante a la propia naturaleza, puede ser, en forma de una piedra, un árbol, un animal, una planta y también con apariencia humana.