Ocultos pero no imaginarios

Así como encontramos diversidad de  objetos también encontramos diversidad de formas de vida, las ahí adaptadas a toda condición de supervivencia, en todo lugar del planeta,  la vida prolifera en los lugares mas extremos, lugares donde seria descabellado permanecer,  para ciertos especímenes no lo es tanto,  todos con sus diferentes particularidades.
Es aceptado por la ciencia que al día de hoy el hombre sigue descubriendo nuevas formas vivientes antes desconocidas,  entre las que con permiso de ustedes señores lectores colocaremos a nuestros amigos, duendes, gnomos, hadas y mas seres que también pueblan esta tierra, haciendo su labor en forma anónima integran la fauna terrestre, aunque su forma sea etérea y solo puedan hacerse visibles cuando se proyectan, teniendo la habilidad de elegir el formato, algunas veces  ajeno   a su verdadera constitución, son parte de este momento en el que vivimos.
Solo debemos aceptar, así como aceptamos que la rana brinque, el pájaro vuele, el camaleón cambie de colores a estos seres que su constitución sea oculta a nuestros ojos, porque ahí están, colaborando en todo lo que atañe a la naturaleza anónimamente y lo que positivamente esta no se puede negar, si quizás podremos ilustrarnos y asimilar algo novedoso para nuestro razonar.
Me niego a aceptar que son responsables las dimensiones de este modelo de ser viviente, creo que solo son un modelo distinto de ser vivo hasta ahora descatalogado que ayuda a nuestro jardín a estar mas bello cada día.

 

Aprendamos a ser mas naturales, nuestro planeta y numerosos habitantes hasta ahora ignorados lo agradecerán.