La imagen que acompaña demuestra que el célebre refrán en este caso no aplica, correspondería indicar “ojos que no ven, corazón que lo siente” ya que aunque a simple vista se trate de una piña, solo resulta ser el disfraz que ha elegido este pequeño a fin de pasar inadvertido.
El amor y la
locura son los motores que hacen andar la vida (Marguerite Yourcenar (1903-1987)
Escritora francesa.)
Buena vida
Pablo y Ana Borsani