Somos naturaleza

¿Usted consideraría a alguien un amigo tan solo por los beneficios que pudiere obtener de ello? seguramente la respuesta es negativa, un amigo es mucho más que socorro, es quien festeja tus triunfos, es quien está presente cuando lloras tus fracasos, es quien te sostiene en momentos de flojera,  es aquel que te brinda amor sin pedir nada a cambio.

Sin ansias de ingresar a terreno religioso, pero a sabiendas de que Dios, sus Santos y tantos más son parte de nuestra realidad, deseamos hablar sobre el trato que establecen ciertas personas hacia ellos, aquellos que de manera corriente elevan su súplica enfocada íntegramente en las miserias del propio interesado. Y si probáramos amigarnos con la creación, si maduramos un poco más la forma de relacionarnos, debemos intuir que no es equitativa, es singular, es tan solo por y para nuestro interés. Sabemos que ellos esperan un cambio de actitud,  un modo que no consiste en algo más que consideración. Aquellos que logren constituir vínculo existirán sorprendidos ante la magia de existir y prontamente tendrán escasa necesidad de implorar.

Es momento de indagar en qué podemos cooperar, así como se dialoga con un buen amigo, suministrando a diario gratitud por el solo hecho de estar, ambicionando durar en comunión porque somos naturaleza y con ella debemos armonizar, mental, física y espiritualmente.

El que no vive para servir, no sirve para vivir. -Madre Teresa de Calcuta (1910-1997) Misionera de origen albanés naturalizada india-

Buena vida

Pablo y Ana Borsani

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La presente imagen acerca un tácito mensaje, en ella quien sostiene, (personifica la vida) carga consigo cuantía de seres sin distingo y en unión. La gran familia, todos hermanos. Así sea.

 

Los animales “están tan cerca de Dios como el hombre”

Durante una aparición pública en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco trató de consolar a un niño que estaba triste por la muerte de su perro, así que le dijo: “un día vamos a ver de nuevo a nuestros animales en la eternidad de Cristo. El Papa quería decir que todos los animales van al cielo, la implicación es que los animales tienen alma”, dijo.  

Así es que deberíamos empezar a pensar seriamente acerca de cómo tratarlos; en la década de 1990, el Papa Juan Pablo II proclamó que los animales tienen alma y “están tan cerca de Dios como el hombre”.

En lo personal lo podemos afirmar e ilustrar, al tiempo que corresponde confesar nuestro amor hacia ellos; además nos clasificamos como  frecuentes consumidores de leche y sus derivados y si bien su subsistencia nos enriquece, se trata de seres vivientes y tan solo por ello deben ser respetados.

Disminuyamos el consumo de carne, cuanto menos espaciemos un poco su utilización, millones de buenos animalitos quedarán eternamente agradecidos y nosotros compensados tan solo por poner en práctica aquello que alguna vez formo parte de nuestra estima, el orgullo de “ser humanos”.

Un país, una civilización se puede juzgar por la forma en que trata a sus animales.

(Mahatma Gandhi (1869-1948) Político y pensador indio.)

Buena vida

Pablo y Ana Borsani

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Yo sé que existo porque tú me imaginas

Transitamos la vida conquistando amores, más variedad de cicatrices que algunos dejan al partir. Afectos estos que al alcanzar nosotros lo alto del camino notamos que nunca se han marchado, amores que si bien el día de hoy tan solo son memoria, la recordación los conserva vivos.

Es dominante elegir la siembra, que en su momento colmara de frutos la mochila que conduciremos por la eternidad.

Desde este rinconcito y para todos los apegos que han anticipado su partida, un gran cariño, no podría ser igual nuestra vida de no saberlos enérgicos en lo hondo de nuestro ser.

Yo sé que existo porque tú me imaginas. (Ángel González (1925-2008) Poeta español.)

Buena vida

Pablo y Ana Borsani

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Fantástica seducción

Una sorprendente imagen al pie. Ella nos conduce a especular sobre los mecanismos internos que ofician en nuestra mente  a modo de telón,  esos que apartan la realidad de la fantasía. Dispositivo de ubicación incierta pero indudablemente organizado en el tiempo por la instrucción alcanzada, formación que nos convierte en repitentes de las iniciales conjeturas  o creencias, un ejército humano, todos aleccionados al igual.  Declaremos borrón y cuenta nueva, fuera el vendaje que entorpece nuestros sentidos, realmente nuestros ojos ven,  en el proceso queda la carga, dependiente de un prolongado juicio de negación a variadas e incuestionables escenas.

El criterio de cada quien concluye la presente nota, de nuestra parte  juzgamos el suceso de maravilloso, ocurrencia propia de este asombroso mundo en que habitamos.

La fantasía, aislada de la razón, sólo produce monstruos imposibles. Unida a ella, en cambio, es la madre del arte y fuente de sus deseos. (Francisco de Goya)

Buena vida

Pablo y Ana Borsani

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Espíritus adheridos a nuestro cuerpo

Habrán apreciado en diversas imágenes ya exhibidas formas anímicas sobre nuestra persona, existencias que se descubren en diferentes áreas de nuestra ropa, pues bien esto es debido a la energía que pueden sorber de quien los transporta, naturalmente nada que temer a esta clase de individuos, solo producen una leve sensación de agotamiento por un corto período ya que ellos mismos comprenden el daño que pudieren ocasionar, hay otros que se diferencian apreciablemente de los anteriores, tanto como para tomar recaudos, seres que no son tan amigables, los que intentamos, ayuda por medio, mantener apartados porque suelen aferrarse a la vida carnal, valiéndose de nuestro cuerpo ambicionando permanecer en el siendo causa de algunos malestares físicos, cambios en el estado de ánimo y mas. No se trata de posesión, tan solo adherencia.

Mencionamos en anterior oportunidad que la energía que los / nos sustenta la proporciona el planeta tierra y el sol, en el caso de la energía suministrada por el planeta podemos destacar entre otras las tormentas eléctricas, ellas son una importante fuente de alimento para la estabilidad incorpórea, si bien no es permanente como lo son las emisiones solares que mantienen el aire energizado.

Creo en la vida eterna en este mundo, hay momentos en que el tiempo se detiene de repente para dar lugar a la eternidad. (Fiodor Dostoievski (1821-1881) Novelista ruso.)

Buena vida

Pablo y Ana Borsani 

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Idéntica a la anterior, señalada

Pobladores del “más allá”

Más allá, calificativo tal vez elegido a causa de los miedos que provoca lo desconocido, entre otras motivaciones. 

Solo el conocimiento podrá aclarar el cuadro, lo que pareciera imposible ciertamente integra nuestro entorno y se confunde en el proceso diario.

Hay quienes permanecen distantes de toda devoción, personas que exclusivamente elevan una plegaria en momentos de escasez,  individuos que sin intuirlo se encuentran alejados de esta bendita realidad, ellos son pobladores del auténtico “más allá”.

Es más fácil negar las cosas que enterarse de ellas. (Mariano José de Larra (1809-1837) Escritor español.)

Buena vida

Pablo y Ana Borsani

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Los perros también van al cielo "II"

Un tronco,  fracción de algún árbol hoy en día rendido, el paso del tiempo, tempestades, letal composición para este al igual que tantos más integrantes de la foresta que actualmente se descubren desarraigados.

Sobre la desbaratada raíz, similar a  multitud de aves, observamos energías, las hay naturales de allá como también las que tan solo van de paso. Ampliando la imagen lograremos observar con mayor claridad los seres que se descubren  manifestando su  perfil anterior, entre tantos nos ocupa uno en especial y es aquel que punteamos en círculo, cuyo rostro de perro nos proporciona prueba suficiente de que los animales igualmente transitan al mundo espiritual.

Ya lo dijera el Papa Francisco en la plaza San Pedro al consolar a un nene que lloraba por la muerte de su mascota, "Un día vamos a ver a nuestros animales de nuevo en la eternidad de Cristo. El Paraíso está abierto a todas las criaturas de Dios", afirmó Francisco.

Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo. (Benjamín Franklin (1706-1790) Estadista y científico estadounidense.)

Buena vida

Pablo y Ana Borsani 

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Expedición de la vida

Creer tan solo es significativo para nuestro modo de razonar,  no modifica algo más que a nosotros mismos, el universo no se detiene ante nuestra reflexión,  lo que existe continuara existiendo sin importar nuestro modo de considerar, ser escéptico solo establece una barrera entre la realidad y el sujeto, al igual que un vendaje el cual no permite que observemos con sentido alguno átomo más  allá de lo que establecimos como manifiesto, desvaneciendo emociones que transfieren energía, alimentan el alma y cuanto más. La mente dispuesta es guía en la expedición de la vida.

Somos aquello en lo que creemos. (Wayne W. Dyer (1940-?) Escritor estadounidense.)

Buena vida

Pablo y Ana Borsani

Al pie del árbol un mudo mensaje, la señal de la cruz. La mirada aguda percibirá más existencia en los alrededores, la que “más allá” de residir en opinión apartada,  la presente imagen testimonia su proximidad.

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