Desconozco el proceder, pero
rápidamente y sin pensar llene de mimos
su grueso tronco tratando de llevar consuelo a su apenada alma.
Gravísimo error el mío, referenciando rostros y relegando sentimientos,
cuantas maravillas vamos conociendo y
cuantas otras quedan guardadas secretamente
en espera de que estemos dispuestos. Visto esta que en este universo no hay más ni menos, todos los
seres somos semejantes, nacemos, crecemos, morimos, pero antes sentimos, gozamos, amamos,
sufrimos. Despleguemos los sentidos, no sea cuestión de que aquellos que
juzgamos inferiores nos den una lección de vida.
Intenten ser cada día más naturales, notarán con sus propios sentidos, elementos
invisibles tales como el amor.
Gracias amigos, buena vida!!!
Nuestra hoy entristecida amiga
Un brote sorprendente.