Mostrando entradas con la etiqueta seres espirituales. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta seres espirituales. Mostrar todas las entradas

martes, 3 de enero de 2017

La muerte no existe

En cada entrada intentamos dejar un mensaje, en cada una de ellas nos preguntamos si en verdad seremos nosotros los autores; tantas son las veces que al escribir aprendemos junto a ustedes.
Si algo nos ha quedado en claro es que a la muerte no hay que temer, solo nos transporta a otro modo de vida, dejamos el traje gastado para ir en busca de uno a estrenar.
Como veremos en imagen y repetidas veces hemos afirmado en ese nuevo capítulo el contacto persiste, solo hay que entender que está en nosotros percibirlo; un modo de vida donde es rey el amor, donde el beso es la fortuna y todos son felices afortunados de sentir y observar el conjunto, seres elementales, espirituales, carnales y tantos otros conocidos y por conocer, un gigantesco libro de cuento que de tener que titular llamaríamos el libro de la vida.
Buena vida
Pablo y Ana Borsani





jueves, 1 de diciembre de 2016

Seres espirituales y otros que no lo son tanto.

No necesariamente es espiritual todo aquello que escapa a la visión, diversidad de familias de desigual composición se desarrollan inmediato a nosotros, para exponer en forma ágil diremos que es menester observar su forma para conocer de quien se trata. Los seres que tan solo revelan su rostro pertenecen al mundo espiritual, igualmente existen otros que persisten en condición de relieve adheridos a elementos sólidos y mayormente energéticos como árboles, piedras etc. y sin otra cosa exponen su rostro, estos pertenecen igualmente al mundo espiritual; múltiples se descubren incrustados y a diferencia de los anteriores se los ve de cuerpo completo, desde un punto de vista general se trata de cuerpos en estado fósil.
Además existen los que disfrutan de un organismo y movimiento, ellos son integrantes de diversidad de familias naturales del hábitat, existencias que deberíamos clasificar a fin de nombrarlos con la propiedad que se merecen.
A continuación exponemos imágenes de algunos pobladores del verde, seres corpóreos con ciertos contrastes, todas poblaciones de este planeta habitantes de ese verde natural que parecería muchas veces molestar. Ante la necesidad de unirnos al entorno espéranos las imágenes conquisten corazones.
Buena vida
Pablo y Ana Borsani
   







martes, 7 de junio de 2016

El creador pensó en el hombre y el hombre existió.

Se reconocen tres estados generales de la materia: gaseoso, líquido, y sólido. La capacidad de existir de la materia en uno de estos tres estados depende de las fuerzas de interacción entre las moléculas. En los tres estados, las moléculas se hallan en continuo movimiento. Al aumentar la temperatura, se acelera el movimiento de las moléculas. Los tres estados de la materia difieren según el grado de libertad que poseen las moléculas para moverse individualmente. A la fuerza eléctrica de atracción que une las moléculas se opone el movimiento de las mismas moléculas que tiende a separarlas. Si la fuerza de atracción entre las moléculas es mayor que la energía cinética promedio de las moléculas en movimiento, éste resulta severamente restringido y se origina el estado sólido. En éste, las moléculas vibran en posiciones relativamente fijas, con poca libertad de movimientos independientes, unas respecto de otras. En el estado gaseoso, las fuerzas de atracción entre moléculas son muy débiles en relación con su energía cinética, y existe poca restricción de movimientos entre las moléculas individuales. El estado líquido ocupa una posición intermedia en cuanto sus moléculas poseen mayor libertad de movimiento que las del estado sólido, sin llegar a la irrestricta libertad característica del estado gaseoso. Mediante la elevación de la temperatura que aumenta la energía cinética de las moléculas individuales de tal manera que alcancen a sobrepasar las fuerzas de atracción que las sujetan, se logra la transición del estado sólido al líquido, o de éste al gaseoso.

Una porción de aire,  allá fue dirigida nuestra cámara, hacia una fracción imprecisa del éter, porción del espacio que nos circunda, en donde la materia resiste en estado espirituoso. La imagen conquistada demuestra que si bien en otro estado igualmente predomina la vida, así como acontece por aire y tierra en cada milímetro del planeta, sea a la luz de nuestros ojos o fuera de ellos la vida no solicita aprobación. Quedamos en la frontera del conocimiento, más allá la intimidad del Señor. 
El creador pensó en el hombre y el hombre existió, obligados vivamos eternamente.
Buena vida
Pablo y Ana Borsani