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domingo, 11 de octubre de 2015

Quiera Dios y el hombre

Sus alegres rostros denotan simpatía y amor, rostros que  seguramente corresponden a existencias divinas, aquellas a las que nos referimos con la mirada en alto, allí en el  glorioso cielo.
Paraíso, territorio que se extiende hasta el último rincón de la tierra,  espacio contenedor de vida en las más variadas formas, zona maltratada e incomprendida, imaginamos tanto así como la imagen que acompaña esta nota, la que muchos no entienden, como tampoco entienden que lo que importa realmente es el habitad, este paradisiaco planeta, la casa grande, en donde nos cobijamos todos,  habiendo para todos y cada uno lo necesario para la persistencia.
Si por acá el hombre ha pasado, Que no se noten sus huellas, evitemos ser verdugos de nuestro propio renacer, nosotros nos encontraremos luego, ya sin memorias pero quiera Dios y el hombre, detrás de una enorme sonrisa.

Las palabras nunca alcanzan cuando lo que hay que decir desborda el alma. - Julio Cortázar (1914-1984) Escritor argentino.

Buena vida
Pablo y Ana Borsani


sábado, 7 de marzo de 2015

El distintivo de la cruz

Creemos que sobran las palabras para la imagen que presentamos a continuación, la misma es un recorte del original de mayor tamaño, la presente  porción al tiempo que nos indica que la travesía de cada uno de nosotros  continúa, nos expone que tanto allá como ocurre acá se descubre un sabio hombre, se lo nombra con diversos calificativos pero siempre lo identifica el distintivo de la cruz, un maravilloso ser apreciado por doquier.
Buena vida
Pablo y Ana Borsani

martes, 19 de agosto de 2014

El árbol de la vida.

No se trata de la película estadounidense de género dramático protagonizada por Brad Pitt, se trata de un verdadero árbol que nos permite ver en su follaje diversidad de seres que en esta oportunidad no marcaremos a fin de que cada cual pruebe su agudeza visual, nosotros nos embelesamos con todas las estampas, pero una nos recuerda al famoso pintor Miguel Ángel que en mayo de 1508 aceptó dirigir la decoración de la bóveda de la Capilla Sixtina, cuyos frescos concluyó cuatro años más tarde, después de un trabajo solitario y tenaz. En esta obra ideó una grandiosa estructura arquitectónica pintada, inspirada en la forma real de la bóveda. En el tema bíblico general de la bóveda, Miguel Ángel interpuso una interpretación neoplatónica del Génesis y dio forma a un tipo de interpretación de las imágenes que conseguirían ser un símbolo del arte del Renacimiento.
Arte, que en manos de virtuosos creadores, toma un cierto parecido al arte de la naturaleza, disfruten y buena vida a todos
Pablo y Ana Borsani