Fantasmas, espíritus, gnomos, duendes, elfos y más seres estimados mágicos,
seres de "otras tierras" que inquietan a seres del acá, seres humanos
que ni se imaginan igualmente mágicos.
El círculo sobre mi pecho encierra individuos qué en busca de cariño se apegan, afecto
mágico en el que difícilmente reparamos, y que debiéramos distribuir como un encantamiento,
hechicería sin complicaciones, a no ser las amorosas, se comienza ablandando el
corazón y el resto surge solo, cual varita mágica que una vez orientada genera
asombrosos resultados.
Apreciaran en la fotografía dos círculos, hay más para descubrir.
Buena vida
Pablo y Ana Borsani