Se ven felices atravesando presurosamente los aires, la noche invita a
observar la titánica luna llena, satélite que consiente con su ligera claridad
el espectáculo y hace visible la presencia de diversidad de seres, unos
conocidos y otros poco más o menos fantásticos desde la razón humana, pero tan
reales que invitan a la fotografía nocturna.