Desde los
tiempos de los tiempos han existido sujetos que buscaron sacar provecho, infundir aprensión, temor, por tratarse de algo sutil, velado para el común de la gente, procurándose el nombre de mago, hechicero, brujo, bruja etc. proyectaron obtener beneficio de estas
maravillosas criaturas, siendo el
conocimiento de estas existencias lo único
que los separaba del humano corriente.
Es tan
simple como que lo que esta, existe y lo que no está, no existe y este “mundo” que a diario llevamos a ustedes en fotografías
esta, esa es la razón por la cual podemos fotografiarlo y en ciertos casos
llegar a apreciar.
La comunión
existente entre los seres que lo pueblan es total, notamos desde un comienzo a individuos
inéditos situarse junto a duendes, gnomos, personajes religiosos, al mismo Jesús,
consideramos que no existen las barreras separatistas ni la maldad, todos
conviven, todos son distintos pero una misma fibra.
Seres sospechados
mágicos, pero que, en realidad poseen la misma receta, la de ser diferentes, ellos pueden hacer ciertas cosas y nosotros otras
que en ciertos casos ellos no realizan.
Brujas,
brujos, bosques encantados y mil y un
nombre para una misma cosa, la vida.
En la diversidad reside el secreto de la creación.
Buena vida
amigos naturales.
Pablo y Ana
Borsani