La parca el "ángel de la muerte"

El señor que presentamos en imagen asume cierta semejanza con dibujos del famoso "ángel de la muerte", si bien difícilmente exista, es conocido como Samael, Sariel o Azrael en el judaísmo; como Malak Almawt en el Islam; como Yama o Yamaraj en el hinduismo o como la parca o la guadaña popularmente; la separación de cuerpo y alma no puede ser ocasionada por ningún ángel o demonio antes de la hora. 

Volviendo a la imagen que nos ocupa es preciso indagar un poco más sobre la naturaleza del personaje, indudablemente otro engrane como tantos anónimos obreros del Reino de los cielos, inequívoco expresar que nada preocupante, así lo anuncia exponiendo una monumental cruz frente a la cual cantidad de individuos forman hilera.

Buena vida

Pablo y Ana Borsani

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El rincón preferido

Una zona en donde los rostros se renuevan a cada momento, observamos estampas que permanecen teóricamente pretendiendo ser sorprendidas, los notamos como deseando llegar a ser reconocidos, como conociendo que su imagen puede llegar muy lejana, como un alarido de supervivencia, una voz imaginaria que esclama un “Aquí estoy”.
Buena vida
Pablo y Ana Borsani

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Sorprendente naturaleza

Sutil, así como aquel 21 de febrero de 2013 bautizamos a este sitio, expresión cuya definición hace gala de su riqueza, fina, delicada, tenue, aguda, perspicaz, ingeniosa, improbable ubicar términos más puntuales para definir naturaleza.

Entendemos al punto de cada revelación algo más, opinando que la suma de revelaciones es elevada, no obstante tenemos el convencimiento de que hay más aguardando ser sorprendido. 

Disfruten de la serenidad que otorga el conocimiento, de esta nueva visión del entorno y porque no de nosotros mismos, tornémonos comunicadores existiendo a manera de afectuosos naturales componentes de este majestuoso planeta nombrado Tierra.

Buena vida

Pablo y Ana Borsani

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El principio de una nueva vida.

Efectivamente, las imágenes que exponemos casi a diario pertenecen a ese otro mundo, espacio que nombramos como “más allá”, comarca que se encuentra un poquitín corrida de frecuencia, claro, a la nuestra nos referimos, a la que sintonizamos diariamente y hasta el final de este perfil,  así como cuando buscamos una emisora radial, llegamos a ella dejando fuera cantidad de transmisiones que pueblan el aire, así es este mas allá e incontables más que habrán de coexistir, solo es preciso conseguir hacer girar el dial, desplazamiento que contemplado desde el mas allá pareciera algo natural, practicable, simple de realizar. Mas allá seres que pasean por las distintas frecuencias a gusto, posibilidad que nosotros desde este presente espacio, nos toca ganar y así recién, solo en ese entonces, en ese momento mal llamado final, advertiremos que tan solo es el principio de una nueva vida.

En la presente imagen, cantidad de seres aguardan ser descubiertos por el ojo diestro, sobre la espalda de la protagonista, Ana, una cruz a modo de faro, sagrado indicador del camino correcto.

Buena vida

Pablo y Ana Borsani

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Muerte, porcion de vida

Tocar el tema muerte es angustioso para muchos, del mismo modo lo era en un tiempo no muy lejano para nosotros. Nos resulta insostenible filtrar este contenido,  máxime cuando la perspectiva de los que ya partieron se presenta en forma constante, amigos, familiares y quienes desconocemos, se muestran revelando que no se han ido tan lejos, nos dejan comprender que la muerte es parte de la evolución de nuestra vida, que tan solo dejamos la carne para cruzar a otro territorio para probablemente desde ahí continuar la marcha y así cerrar el círculo de “la vida”, porque aunque en este camino intervenga la incorrectamente llamada muerte, todo compone la vida.

Muerte, si, aquí ajustaría esa mala palabra, morimos una y otra vez, se muere en igual proporción a la orfandad de afectos, esto nos sucede a nosotros los humanos gozando de plena vida. 

Cuantiosos seres que han partido permanecen cercanos, tan inmediatos que figurativamente podríamos sentir su aliento, se encuentran tan próximos que  solo hay que notarlos, de querer llegar a ellos debemos cambiar la forma rústica de apreciar por una más sutil,  exaltar los sentidos y advertir, nada muere todo se transforma.

Una buena iniciación, la fotografía de hoy, carente de retoques invita a descubrir.

Buena vida

Pablo y Ana Borsani

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El secreto de la vida eterna

El secreto de la vida eterna, búsqueda tenaz del ser humano en su afán por prolongar la existencia. 
Al respecto podemos afirmar que es grave error buscar lo que ya esta concedido, nada se borra todo se transforma y  aquí la prueba de que no somos la excepción a la regla.
Sin duda existe vida después de la vida conocida, hoy nos permitimos presentarla en esta serie de fotografías que a continuación exponemos y ansiamos sean distinguidas por todas las miradas.
Individuos que ahora están en otro escalón de la existencia, energías que se hacen presentes para atestiguar que no todo concluye acá, la vida espiritual existe y desde ese lugar coexisten junto a nosotros.
En las siguientes imágenes verán lo que llamamos espíritus, los mismos en este caso recurren a la luz solar para proyectar su imagen y exhibirse, imagen que probablemente asume la forma escogida.
Insistimos, el viaje no finaliza acá, el camino es largo, sujétense los cinturones, posiblemente sea una marcha agitada, no obstante, divina, maravillosa e irresistible.
Buena y larga vida!!!
Pablo y Ana Borsani

Pueden ampliar esta imagen haciendo clic aqui, observen el entorno