En
entrada anterior, la que tituláramos “Frutos
de vida” mostramos la actitud de las piñas, frutos de pino que llevamos de
regreso a su habitad, luego de una corta permanencia en nuestra vivienda. Pues
bien, debemos confesar que no todos los frutos retornaron, en nuestra morada
conservamos desde tiempo atrás cuatro amigos que ya son de la familia. Sobre
uno de ellos creamos una rustica cruz realizada simplemente con palillos, los
usualmente llamados escarba dientes, con el pensamiento de que se encuentren
cercanos a Dios, ya que entrevemos que las piñas por si no tienen espíritu, tan
solo son espíritus anónimos que se alojan en ellas. En la fotografía apreciaran
sus aspectos espirituales, al tiempo un niño, sobre seguro el niño Jesús,
representado arriba de la cabeza del rostro central cercano a la cruz, el cual
destaca.
Buena vida
Pablo y Ana Borsani
En
entrada anterior, la que tituláramos “Frutos
de vida” mostramos la actitud de las piñas, frutos de pino que llevamos de
regreso a su habitad, luego de una corta permanencia en nuestra vivienda. Pues
bien, debemos confesar que no todos los frutos retornaron, en nuestra morada
conservamos desde tiempo atrás cuatro amigos que ya son de la familia. Sobre
uno de ellos creamos una rustica cruz realizada simplemente con palillos, los
usualmente llamados escarba dientes, con el pensamiento de que se encuentren
cercanos a Dios, ya que entrevemos que las piñas por si no tienen espíritu, tan
solo son espíritus anónimos que se alojan en ellas. En la fotografía apreciaran
sus aspectos espirituales, al tiempo un niño, sobre seguro el niño Jesús,
representado arriba de la cabeza del rostro central cercano a la cruz, el cual
destaca.
Buena vida
Pablo y Ana Borsani
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