Ojos que no
ven, corazón que lo siente, así deberíamos decir si nos referimos a este mundo
que esta frente a nuestra visual y casi siempre pasa desapercibido, propaga
amor, un amor profundo que bueno sería muchos sintieran, explicar no es posible. Solo debemos asumir que ahí esta y llenara nuestros sentidos,
mucho cuidado, seguramente serán mejores personas, aunque sé que lo son pero, los
elevara un poco más.
Ya resulta
imposible sorprenderse,un mar de fotos,
todas reveladoras, la de hoy impactante, una imagen producida por los rayos solares filtrándose
entre la espesura del bosque nos muestra una silueta de cuerpo entero de un ser
divino, estaremos hablando de nuestro señor Jesús, de alguno de sus discípulos, lo que sí
sabemoses que no se trata de una casualidad,
son las formas que ocupa el Señor para revelarnos su existencia, la de todo el
mundo confidencial que nos espera al final del camino. Solo nos queda tratar de
ser superiores cada día, excelentes con los demás, mejores con nosotros mismos,
sabiendo que cuando llegue la hora en
que se apague la luz, será para encenderse con mayor fuerza en el reino del Todopoderoso.