Apegados custodios de nuestro peregrinar, indicador que de ningún
modo nos hallamos solos, indudablemente a ustedes les ocurrirá igual, solo hay
que aguzar los sentidos, diferentes seres, algunos de ellos nunca observados.
En esta imagen un ser realmente trascendente, su apariencia tal como si de un oso se tratara, su color blanco
inmaculado, reposado, protector, cerca
de él, un habitante de la sierra asoma curioso de la caverna que lo resguarda, observando
nuestro paso.
Buena y larga vida
Pablo y Ana Borsani