Al
desmontar la tierra para privilegiar cualquier desigual emprendimiento,
causamos estragos en los pilares que sustentan la vida, la que subsiste visible
y la otra, todo se extingue, el gran dilema de quien nació primero, el huevo o
la gallina tiene como respuesta que, sin causes de agua, sin vegetación,
sin efectos climáticos y otros, de ningún modo hubiere habido huevo ni gallina.
Ahora
que está dado el equilibrio necesario para disfrutar de un planeta habitable, echamos
por tierra lo que ha llevado miles de años al creador poner en marcha, no es
tan irracional aquella antigua humorada donde se graficaba un señor serruchando
la rama del árbol que lo soportaba, justamente es lo que hacemos. Seres
pensantes que presumimos de nuestra inteligencia, en los hechos demostramos que
no es tal y será comentario de generaciones futuras si es que conseguimos prolongarnos.
Hasta
muy pocas entradas atrás acostumbrábamos decir “seamos naturales” que mejor
momento que este para recordar aquella bonita frase.
Buena
vida amigos, que la naturaleza los acompañe.
Pablo
y Ana Borsani
Seres
presuntamente mágicos, de ser así, bien nos haría imitar el respeto y el amor que los identifica.