Se trata de
vistas procedentes de la zona espiritual, habrá quienes logren descubrir y
quienes no consigan hacerlo, es por ello que modificamos el tono de la segunda
imagen, disfruten y nunca dejen de creer.
La presente
imagen da cuenta de que mucho de aquello en lo que creemos existe. En la fotografía
nuestra figura se encuentra sorprendida en momentos del abrazo, apretón que
usualmente otorgamos al encuentro de individuos paradisíacos.
Crean, hay mucho
más allá de lo imaginable, disfruten.
En imagen
observaran la luz que nace de la cruz que llevo sobre mi pecho, iluminación
proveniente de fuente divina, amplificando logramos distinguir un luminoso
individuo posicionado en la zona
superior del símbolo. Su nombre o jerarquía no cambia el momento, si destaca el
conocimiento que alcanzamos, el cual pretendemos propagar hasta el último rincón en donde habite un ser humano.