El charango
y el sikus por debajo, arriba la luminaria
utilizada para encender la estancia, mas ya es noche y aún permanece extinta. Disimulado
cae sobre un lado el símbolo de la cruz, claro resplandor origina. Enfatiza y
se antepone un rostro; asistimos a un imponente y celestial espectáculo.
La incuestionable
influencia de la cruz, símbolo venerado acá y más allá, emblema del amor que
por amor multitud reverenciamos.
Buena vida
Pablo y Ana
Borsani