Dos almas, millones de almas

Heterogéneas creaciones, cada quien un espacio, unos parten, determinados permanecen y hay quienes retornan para dar comienzo repetidamente, todo en orden y bien afinado, súbitamente se origina un punto de encuentro, como por encanto, como si todos los vientos armonizaran en una brisa múltiple y serena, como si los que están, los que van o los que ya regresan, colisionaran en donde el tiempo pretende detenerse, creando un encuentro de variado surtido, todas piezas elementales en su propio medio, aislados por un porqué, sutiles ingredientes de una fórmula básica, algo así como el agua, que no sabe de nubarrones, nos enseñan que, nada sucumbe todo se transforma.

Buena vida

Pablo y Ana

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