Parece gruñón
pero tan solo pretende comunicarse, se trata de un ser detenido en el tronco
del árbol como otros que allí podemos observar. Se trata de la inequívoca naturaleza, situaciones que tanta gente no descubre
pero viven junto a nosotros y es por ello que desde tiempo atrás iniciamos esta publicación, no se trata de
magia o brujería, no, nada de eso tiene lugar, tan solo la vida que no siempre está
a la vista y es preciso revelarla para bien del planeta. Cada piedra, cada
planta, cada ser cumple una función específica dentro del todo, transitemos
esta parte del camino con delicadeza, como si se presentase de fino cristal, sin huellas de nuestro paso, permitirá
podamos continuar disfrutando de la mejor manera las vidas que al frente esperan.
Continuando
con el contenido espiritual y extendiendo lo anteriormente expuesto e intitulado
Posesión
Espiritual, podemos agregar algunos detalles acerca de la comunicación en ambos sentidos. Nuestro
interior actúa como un archivo carente de cerrojo, algo así como un compendio de
nuestra vida que consiguen ojear a satisfacción, irrealizable mantener oculto algún
punto, no obstante así lo deseemos e
intentemos eliminarlo de nuestros pensamientos será ineficaz. De veloz condición,
acudirán en un soplo desde cualquier punto en donde se encontraran por lejano
que esté en caso de ser llamados, con nuestro pensamiento conformamos la entrevista,
si bien no oiremos su habla conoceremos la respuesta en lo más profundo de
nuestro ser, hay situaciones en las cuales realizan escrituras muy sutiles, párrafos
muy breves y precisos debido a que no es igual intentar comunicarse a que ellos
lo decidan hacer, cuando nosotros llegamos a ellos es frecuente tener abierto
el canal y esperar una respuesta, cuando ellos deciden comunicarse, nuestra sintonía
es otra, incompetentes para la comunicación mental pareciera la escritura lo más
indicado.En la imagen podrán observar a
manera de ejemplo la escritura, leyenda dejada
en el viento por una queridísima amiga que desde allá, nos deja saber de buena
tinta con motivo de nombrarla un “ZOY ELLA”.