El uso de amuletos,
talismanes o protecciones creemos nos suministra seguridad y ese sentimiento es
el que nos mantiene salvos. Cuando inventamos y utilizamos el nuestro no es semejante a recurrir a alguno ya creado, como ejemplo imaginemos a un señor vistiendo una camiseta
de cierto club futbolero, quienes pertenezcan a su idea estarán junto a él, en
cambio aquellos de diferente pensamiento seguirán su rumbo en el mejor de los
casos.
Los amuletos
nos identifican y es así que debemos tener máximo cuidado en que identidad propagamos
ya que existe todo un mundo de vida afuera, seres que en mayoría nuestra visual no descubre, individuos
a los que antes de lucir identidad ajena es conveniente revelar la propia y esta
simplemente existe en nosotros.
Situemos
nuestra fe en un clavo pero que sea nuestro, jamás clavo ajeno. Demonios o
fortuna no huyen o se aproximan por simbolismos, si actúa la energía instalada
en ellas, la buena vibra le dicen y es potencia de nosotros, de la creacion
para nosotros y el universo todo.
Buena vida
Pablo y Ana
Borsani
