Por un instante sintiéramos mezclarse
la fantasía en nuestro enfoque, aguzando los sentidos descubrimos, la tierra y
el cielo, ambos unidos por callejas inadvertidas, en este caso uno de tantos árboles
desarrollado entre dos reinos, opulento así en la tierra como en el cielo.
Se extingue el fluido para volver a
manera de agua clara. (Propio)
Buena vida