Todo ser vivo ostenta una silueta, por lo cual no debería asombrarnos descubrir que existe igualmente un rostro vegetal. Invitamos a correr el velo, a ingresar al terreno de la fascinación, como es costumbre robustecemos nuestro testimonio con fotografías propias y únicas que manifiestan la realidad, algo desigual a como la advertimos.
Buena vida
Pablo y Ana Borsani