Así de real
como la misma vida, si existe magia en este acto es otro de tantos encantos de
la naturaleza, el sostén que concede nuestra energía revalida las formas, esa fisonomía
alejada de nuestra visión escala desde lo sutil materializándose y es así que por
unos instantes esta maravillosa existencia concede placer a nuestras pupilas.
Energía,
todo se refiere a ella; nada escapa a ella.
Buena vida
Pablo y Ana
Borsani