El aleteo de la mariposa llamo nuestra atención, prontamente y tras varias y variadas vueltas se posó muy cercana accediendo al contacto, como también a ser fotografiada.
Una mariposa más con rostro, ya otras hemos presentado; una imagen paradisiaca aunque de esta tierra, en este paraíso terrenal que tantas veces escapa al enfoque a causa del silencioso rechazo de la mente.
Actualicemos al humano obsoleto, cambiemos por lo que realmente somos, renunciemos a la armadura y expongamos libremente el corazón, es tiempo de razonar y expresar quiénes en verdad somos en mayoría, es tiempo de creer para ver y explicar pidiendo tolerancia por el hasta hoy desconocimiento, pero por sobre todas las cosas crecer, porqué hemos de elevarnos hasta tocar el cielo, todos pese a las diferencias somos una única verdad.
Buena vida
Pablo y Ana Borsani