Difícil
comprender que cercenar el tronco hoy alterara el mañana; tantos todavía sin
creer, a ellos les digo; de ser posible “mañana hablamos”.
Aquel que todavía
no puede ver debe dejar que lo guíen, será la única manera de poder ver un día,
o ya no habra nada para ver.
Buena vida
Pablo y Ana
Borsani