Fronteras; si bien con el tiempo se
corren sus marcas, continúan delimitando. Una de tantas fronteras es la que se
extiende a partir de la negación, límite para tantos infranqueable; negación, así
como en su momento lo fue el cuestionamiento sobre el formato terreno, la
afirmación de que la tierra era plana cargaba de duda a quienes pretendían
aventurarse retrasando significativamente el develamiento.
La orientación
correcta es la aceptación, ella promueve la investigación y trae aparejada la
aventura y el descubrimiento.
Existimos inmersos en un mundo alterado,
diríamos humanizado, en clara oposición a la existencia de nuestros ancestros,
quienes desarrollaban su vida de forma natural, asimilando de esa naturaleza los más confidenciales secretos.
Abramos las ventanas que hemos atrancado al cabo de los años y echemos una
nueva mirada al entorno, si lo hacemos desde el alma sentiremos pertenencia y
más allá de respetarlo y comprender nos será fácil advertir que siendo parte, su
cuidado es nuestro cuidado.
No se puede
ser y no ser algo al mismo tiempo y bajo el mismo aspecto. - Aristóteles (384
AC-322 AC) Filósofo griego.
Buena vida
Pablo y Ana
Borsani