A estas alturas creemos que ya no habrá dudas al respecto, probamos y comprobamos que estamos y más luego continuamos y de así quererlo regresamos; diferentes son las formas aunque siempre la misma chispa.
La imagen fue tomada ayer tarde, el rostro se observa entre las hojas de nuestra planta de “ruda” ya que el individuo se encontraba detrás y eso altera sus líneas.
Así se presentan las almas, tal como antes acostumbraban hacerlo, en tiempos cuando pronunciábamos su nombre.
Tu imagen es un sello que permanece, cuida de ella y el buen nombre, es y será tu tesoro más preciado, hablara de vos así todo lo demás se borre con el tiempo.
Buena vida
Pablo y Ana Borsani