Profesar cualquier religión,
o no profesar ninguna es derecho propio, si es importante
saber aceptar la verdad cuando se presenta, en nuestro caso asumimos devoción por
la vida y todo lo que de ella se desprenda es por nosotros admirado.
En un
Ángelus el Papa Benedicto XVI dijo:
“Queridos
amigos, el Señor está siempre estrecha y activamente en la historia de la
humanidad y nos acompaña con la presencia única de sus ángeles, a quienes hoy
la Iglesia venera como “ángeles de la guarda”, es decir, los ministros de la
atención divina para todo ser humano. Desde el comienzo hasta la hora de
la muerte, la vida humana está rodeada de su protección constante” [Ángelus, 02 de
octubre 2011].
Sabrán
observar en las fotografías que no siempre acertamos creando amistad, razón por
la cual nuestro ángel, en este caso el ángel JOEL, es quien debe interesarse a
fin de calmar los ánimos de algunos chicos que no están plenamente de acuerdo con ser
descubiertos.
Poco más o
menos matizado, todo deriva del escenario que alguien en algún momento supo observar, tal
como sucede con nuestras periódicas revelaciones.
Buena vida
Pablo y Ana
Borsani
Por debajo de mi brazo el ángel Joel