Con tan solo morir

En imagen observamos a Ana apartando la espesura permitiendo apreciemos la reunión de momento.

A la vida no la califica la visión, mucho es lo que escapa a la mirada, inclusive nosotros en desiguales etapas del existir, es por ello que invitamos a preservar la naturaleza puesto que habrá de ser albergue ineludible ya que, el Paraíso que mencionan ciertas religiones es claramente el medio ambiente hoy por hoy tan poco estimado por la persona humana.

Son tantos los que  demuestran escaso interés considerando no estar para cuando exista el momento, sin embargo hemos de exponer que nada está más alejado de contexto que creer evadir la situación con tan solo morir.

El planeta necesita entendamos que todos y todo concierta para dar vida y movimiento, de ser así sera real aquello de…..

Buena vida

Pablo y Ana Borsani

No existe la muerte

Diariamente llegan a mi escritorio informes sobre contaminación ambiental, desmontes, desechos y tanta más acción del hombre. Entendemos que la causa está en el desconocimiento que en general posee el humano sobre la vida, opinando que la muerte es el escalón final y derivado de ello surge “el que me  importa si no voy a estar”.

Si pudiésemos sensibilizar a la población general respecto a la inmortalidad cambiaría el proceder de la humanidad en varios sentidos entre ellos el trato al ecosistema.

Vamos y venimos o tal vez quedamos,  varían las formas pero siempre es acá; mas allá es un modo de nombrar el paso siguiente, de ninguna manera el mundo siguiente, esta es nuestra casa y por los siglos de los siglos así sea.

Buena vida

Pablo y Ana Borsani

Compromiso de vida

Todo aquello que hoy nos asombra, todo lo inexplorado aunque tan pero tan conocido será nuestro refugio, iniciara en autenticidad la vida espiritual abriéndose paso en territorio natural. Así como deseamos dejar en condiciones a nuestra familia  ante una partida inesperada, nuestro seguro más allá es la naturaleza y sobre todas las cosas que esta brinda es la vegetación figura ineludible, como lo es cuidarla desde este lado de la vida para ese Dios, para esas hadas, duendes o gnomos que hoy tantos juzgamos magia, leyenda o tan solo religión, no obstante cierto día y en conjunto participaremos de lo que haya quedado.

Plantar un árbol es propagar la vida, es implicarse desde acá, más allá.

Buena vida

Pablo y Ana Borsani